Ante la difícil situación, cerraron dos merenderos del «Comedor Caritas Felices»
Hilda Rodríguez es una reconocida y apreciada vecina de Barrio el Molino. Hace cinco años inició la loable tarea de asistir a sus vecinos, creando en principio un Comedor, al que luego, se sumaron otros dos.
Sin embargo la situación económica ha llevado a que en estos momentos quede solo un merendero. “Funcionaban tres comedores pero ahora con todo lo que ha pasado con la economía, hemos cerrado uno y queda otro que está cerrado temporalmente y el número uno que es donde yo vivo, funciona con la ayuda de la gente que nos dona todos los días pero tenemos altos y bajos”, expresó.
Hilda y sus colaboradoras cocinan comida de lunes a sábado. La señora comentó que a su domicilio asisten diariamente entre 50 a 80 niños, pero tienen anotados a 150 “y vienen todos cuando les gusta la comida”, comentó.
Mencionó y agradeció a empresas y particulares que donan (carne, pollo, harina) por mes, y así se asegura poder cocinar todos los días, pero, “muchas veces no alcanza y solicitó la colaboración sobre todo de verdura “todo tipo de verdura, nos hace falta”.
Caritas Felices funciona en calle Los Laureles 3.304 del B El Molino (bajando el puente nuevo de El Molino, a 5 casitas). “Pueden traer la ayuda acá o comunicarse a mi teléfono: 1166838219, que manden un mensajito y yo mando a buscar la verdura y también necesitamos mucho puré de tomate o tomate al natural que yo hago salsa con eso”, contó la señora y agradeció a toda la gente que le dona y hace tantos años que están colaborando”.