En los próximos días, la Cámara de Apelaciones de Dolores deberá resolver si mantiene la prisión preventiva de los ocho rugbiers acusados de matar a golpes y con alevosía a Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, quienes permanecen alojados en la Unidad Penitenciaria 6. Al mismo tiempo, para ver cómo continúa la causa, se esperan los resultados, que estarán entre fin de mes y las primeras semanas de marzo, del peritaje scopométrico, que determinará quién de los imputados dejó la huella de su zapatilla marcada en la cara de Fernando, y el cotejo del ADN de los acusados con las manchas de sangre halladas en las prendas y debajo de las uñas de la víctima.

La sala I del tribunal de alzada, integrada por los jueces Fernando Sotelo, Luis De Felitto y Susana Yaltone, deberá analizar la apelación que presentó el abogado de los diez rugbiers, Hugo Tomei, quien planteó la nulidad de las detenciones por irregularidades durante la instrucción por parte de la fiscal del caso, Verónica Zamboni.

El letrado apeló la prisión preventiva dictada por David Mancinelli, el juez de Garantías de Villa Gesell, quien además, al dictar las preventivas, incorporó el agravante de la alevosía a la calificación de homicidio premeditado que había solicitado la fiscal para los acusados: Máximo Thomsen (20), Ciro Pertossi (19), Blas Cinalli (18), Enzo Comelli (19), Ayrton Viollaz (20), Luciano Pertossi (18), Matías Benicelli (20) y Lucas Pertossi (20)

El abogado cuestionó las primeras indagatorias que se tomaron a los diez imputados y también solicitó la nulidad de una rueda de reconocimiento y la declaración de un testigo. Recusó a la fiscal y presentó una denuncia penal en su contra para que se la investigue por privación ilegal de la libertad, falsificación de documento público y falsedad ideológica.

La estrategia de Tomei apuntó a tres cuestiones: por un lado, apelar la decisión del magistrado ante la Cámara de Apelaciones de Dolores; por otro, solicitarle al juez Mancinelli que analice la posibilidad de una morigeración de esas prisiones preventivas, y les otorgue el arresto domiciliario, y a apartar a la fiscal del caso.

En su dictamen de prisión preventiva, Mancinelli comunicó que fallará al respecto una vez que cuente con los “informes necesarios para evaluar dicha petición”. En ese sentido, el magistrado pidió esta semana un informe socioambiental a la Asesoría Pericial del Departamento Judicial Zárate-Campana para conocer quiénes viven en los domicilios fijados en la causa por cada imputado, y quiénes serían eventualmente los tutores de conducta, que dinámica familiar existe y la situación habitacional y laboral del grupo.

A su vez, Mancinelli solicitó un informe a la Dirección de Monitoreo Electrónico del Servicio Penitenciario Bonaerense, para dar cuenta de la aptitud o no de cada domicilio para un eventual arresto domiciliario.

También queda pendiente la recusación de la fiscal Zamboni, y los peritajes genéticos, entre ellos el ADN de las excoriaciones que Alejo Milanesi (uno de los dos rugbiers liberados, el otro es Juan Pedro Guarino) tenía en una de sus manos y que podrían corresponder con los restos hallados debajo de las uñas de la víctima.