«El flagelo de las drogas en nuestros hijos», por la Licenciada María Graciela Bitar

«El flagelo de las drogas en nuestros hijos», por la Licenciada María Graciela Bitar

María Graciela Bitar es Licenciada en Gestión Educativa Institucional y Curricular. Hoy nos presenta una nota interesante sobre la droga y su problemática en la sociedad, abordando la temática desde la visión de una madre y luego desde el ámbito social.

Hijo, ¿ Dónde estas?

“Que Dios pronto me devuelva a mi hijo que la droga se llevó, aquel niño tan dulce, tierno, inocente y afectuoso. Hoy es un adolescente, un hombre y lo veo distinto, perdido, triste, me duele como me mira, como me habla, como me trata, siento que no es más aquel dulce niño, a donde estas hijo de mi vida?

Dios! por favor Ayúdame a salvar a mi hijo de la droga, de la muerte, no lo quiero perder, estoy desecha y ya no puedo más! Quiero abrazar a mi hijo, lo extraño mucho, hace mucho que no lo siento, lo tengo! Pero no lo siento! la droga se lo está llevando, necesito que me ayuden! “ ( Carta de una madre desesperada )1

Las conductas destructivas hacia uno mismo o los demás están relacionadas con el consumo regular de sustancias. Otros signos evidentes de actitudes autodestructivas en la persona afectan a su función social.

Las personas con problemas de consumo suelen presentar relaciones familiares problemáticas, abandonan la escuela, se ven marginados con respecto a una socialización convencional y dependiendo de la edad, muestran una gran variedad de problemas laborales (pérdida o múltiples cambios de trabajo, ausentismo).

Debemos saber que dependiendo de los años de consumo existe un daño neuronal significativo que no le va a permitir aprender. Los patrones de consumo, las característica conductuales-actitudinales y emocionales que definen el trastorno son las mismas para todos.

La visión de una Comunidad Terapéutica (2) ( entiéndase como la estrategia básica de abordar a la persona en su totalidad a través de comunidades de personas con los mismos problemas), se desarrollan para solucionar el abuso de sustancias y se ven ampliadas en torno a servicios adicionales en manos de profesionales relacionados con la familia, la educación, la salud médica y mental siendo la mejor opción para el sujeto que tiene una problemática de consumo puesto que teniendo en cuenta una visión integral de esta adicción: no es la droga sino la propia persona en su totalidad el problema a tratar.

Cuando estamos frente a situaciones complejas nos sentimos paralizados como padres y sociedad en general experimentando sensaciones de miedo y de mucha angustia frente a lo que nos genera impotencia a lo desconocido. Este sentimiento colectivo que nos afecta en todos los ámbitos socioculturales nos invitan a salir, a buscar alternativas de solución, pidiendo ayuda a los profesionales pertinentes a esta temática. Somos conscientes que necesitamos la prevención acerca de las problemáticas de consumo y multiplicar esta tarea. Tendremos que aprender y pensar en los contextos que vendrán donde los recursos no están, los valores se ven debilitados y la droga avanza cada vez más.

María Graciela Bitar

D.N.I 17.375.030- Lic. En Gestión Educativa Institucional y Curricular.

Operador Socio-terapeútico en Adicciones.

1 [Carta cedida por el Lic.Psicólogo Social Diego Cáceres].

2 [La Comunidad Terapéutica y las adicciones de George De Leo, Editorial Desclée De Brouwer, S.A., 2004. Impreso en España.

ELSANRAFAELINO.COM

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