River le dio una paliza al Globo en la Quema
El equipo de Gallardo se reencontró con su mejor versión en el Ducó, goleó 4-0 a un Huracán muy flojo y se puso a dos de la punta. Golazos de Casco y Palacios, Nacho de penal y De La Cruz para un resultado que incluso quedó corto.
Según quedó demostrado en lo que lleva la Superliga, hay dos maneras de jugarle a este River de Gallardo. Una es la que ensayó Alfaro con Boca, que casi no sufrió pero prácticamente resignó la faceta ofensiva, y otra es ir al golpe por golpe: lo intentó Lanús, luego Racing y este sábado también Huracán. El resultado fue parecido para los tres: terminaron goleados. El Millo encima tuvo todas las luces prendidas en Parque Patricios y jugó un partido para el deleite de sus hinchas, ganó 4-0 y se acomodó a dos puntos del líder San Lorenzo.
Gallardo no guardó nada y puso en cancha a varios de los jugadores que venían de participar con sus selecciones. Y si bien el partido empezó duro con un par de patadones de Martínez Quarta (era amarilla) y Arzura (pudo ser roja), River empezó a hilvanar juego por la bandas, se adueñó del medio campo y no tardó en ponerse en ventaja con un jugadón del paladar del Muñeco: Casco terminó definiendo como un delantero tras la buena pared entre Nacho Fernández y Suárez.
Huracán, que tuvo la temprana salida de Chávez por lesión, se vino abajo y empezó a dejar espacios que, para un River inspirado, son oro. Ya lo había sufrido Racing. Llegó la jugada del penal, que metió Nacho, con los hombres del Globo corriendo de atrás. Y después de una mala definición de De La Cruz por arriba del travesaño y un flipper adentro del área, Palacios anotó el tercero, otro golazo.
Con el partido ya liquidado al cabo del PT, la duda de si River levantaría el pie quedó contestada a los 5′ del complemento, cuando De La Cruz se estroló contra el palo para empujar el 4-0. Y Borré, que venía de asistirlo, se perdió el quinto con un remate al palo.
Gallardo movió el banco con los ingresos de Carrascal, Pratto y Scocco, quienes renovaron la intención ofensiva, pero con algo menos de puntería. Eso y alguna intervención del arquero Silva explican que River todavía no haya hecho aún más goles frente a un Huracán que, por momentos, se mostró totalmente desorientado adentro de la cancha. Sus hinchas lo despidieron con silbidos.
Fuente: Olé