Una plataforma que ofrece grandes rendimientos en inversiones en criptomonedas captó los ahorros de miles de vecinos en la localidad de San Pedro, al norte del territorio bonaerense. En los últimos días comenzó la preocupación ante denuncias de que se trata de una estafa piramidal. Se trata de un sistema que afirma que llega a pagar entre 1 y 2 por ciento de interés diario en dólares.
La criptomoneda Rainbowex es promocionada por «Knight Consortium», una fundación conformada por un grupo de accionistas que supuestamente opera en el mercado de valores y capta inversores minoristas en todo el mundo. Sin embargo, la firma no está registrada y no tienen ningún aval legal, ni siquiera un sustento jurídico.
Se trata de un sistema de «trading», por el cual se adquiere una moneda virtual que paga el jugoso interés diario, lo que atrajo a los habitantes de San Pedro y zonas aledañas.
Existen testimonios de personas que lograron ganancias y ya hay más de 12 mil personas que confiaron sus ahorros, luego de una campaña que se hace «boca a boca», aunque también con promotores. La forma de captación es incitar también a los participantes a captar nuevos inversores, situación típica de las estafas piramidales.
«A mí me metió un amigo en marzo. Me prometió una rentabilidad en dólares y me dijo que en 45 días recibía mi inversión inicial y después me quedaba con las ganancias. Con cualquier billetera virtual se pasaba los pesos en USDT y compraba la moneda por la exchange», contó un inversor llamado Mariano al canal TN.
El hombre aseguró que se dio cuenta que se trataba de una estafa cuando detectó que tenía la misma estructura que tenía Leonardo Cositorto, quien será enjuiciado por el delito. «Yo me di cuenta de que esto era una estafa cuando vi la película de Cositorto. Era el mismo modus operandi», contó.
Los inversores están siempre pendientes de los mensajes por Telegram de una mujer asiática apodada como «La China», quien todas las noches da señales de cuando comprar o vender criptomonedas, situación que paraliza la actividad en la ciudad ribereña.
Otra situación que preocupó, según TN, un evento realizado por los responsables de Knight Consortium en la Ciudad de Buenos Aires el 21 de septiembre para apaciguar las inquietudes de los vecinos, en el que alquilaron el hotel Emperador.
A lugar llegaron supuestos directivos de otros países, pero se comprobó que uno de ellos es un actor polaco, Maurycy Lyczko, quien dijo que fue contratado por una persona asiática que le pagó 1.500 dólares por su actuación ensayada 24 horas antes.
Las preocupaciones de los inversores se agudizaron en las últimas horas con un posteo del programador Maximiliano Firtman en X.
«Les hacen creer a todos que están comprando o vendiendo una cripto y haciendo un 1% o 2% diario de ganancias. Es un APK instalado por fuera de la tienda, son todas cripto falopa inexistentes, es todo simulación, pero todos están chochos creyendo que son los Lobos de Wall Street», expresó en la red social X.
En las últimas horas se emitieron mensajes para tranquilizar a los inversores, en los que se habla de algunos «problemas técnicos» prontos a solucionarse.
El imperio de Cositorto
Entre fines de 2021 y comienzos de 2022 Leonardo Cositorto tuvo su pico de exposición mediática. Con apariciones en el prime time de los principales canales de televisión de aire y cable. Su imagen proliferaba en todas las redes y su estilo de vida extravagante y ostentoso seguía encandilando a sus seguidores.
Con cada aparición, Cositorto mostraba la incesante expansión de su imperio, anclado en la venta de paquetes educativos de coaching, la inversión en criptomonedas, la promesa de retornos imposibles de garantizar y un sinfín de inversiones dudosas, incluyendo la compra de una mina de oro, algo vetado en nuestro país.
Estaba en la cresta de la ola y sumaba cientos de seguidores con cada aparición. Y miles de dólares. Las primeras complicaciones empezaron cuando la CNV le pidió que cese en sus supuestas actividades de intermediación financiera y entidades de usuarios de bitcoin alertaron que lo que estaban ofreciendo se parecía mucho a una estafa piramidal.
Es un tipo de arquitectura “de negocio” que solo se sostiene por el aporte progresivo de fondos y que requiere, para su subsistencia, el ingreso de más personas aportando fondos, para poder pagar “los retornos” a los miembros del escalón superior. No hay actividad productiva, ni inversión real en otros activos. El único activo es la plata que de forma incesante debe ingresar al sistema. Cuando eso se frena, se desploma la pirámide y no se pueden seguir abonando los retornos progresivos.
Fuente: Perfil