Amenazas de Trump a la prensa y al ex jefe del FBI en Twitter

El presidente sugirió que la Casa Blanca podría suspender los encuentros con periodistas y entregar «respuestas escritas»; advirtió que podría develar «cintas» de sus conversaciones con Comey.
En medio del escándalo político por el despido del jefe del FBI, el presidente Donald Trump , envuelto en una crisis de credibilidad por las contradicciones en la historia oficial sobre su decisión, amenazó en Twitter con suspender los encuentros regulares de su equipo de comunicación con la prensa, al afirmar que «no es posible» comunicar con «perfecta precisión».
«Como un presidente muy activo con un montón de cosas sucediendo, ¡no es posible para mis sustitutos pararse en el podio con perfecta precisión!», escribió el presidente en Twitter. «¿Tal vez lo mejor para hacer sería cancelar todos los futuros «informes de prensa» y entregar respuestas escritas por el bien de la precisión?», preguntó.
Trump también lanzó una amenaza directa al ex director del FBI, James Comey, a quien ya había llamado «fanfarrón» y «presumido»: «¡Más le vale a James Comey que no haya «cintas» de nuestras conversaciones antes de que comience a filtrar a la prensa!», dijo, en otro mensaje en Twitter.
La doble amenaza de Trump cierra una de las peores semanas de su presidencia, que lo ha dejado envuelto en una crisis política y de credibilidad tras el despido de Comey, una decisión que abrió una guerra entre la Casa Blanca y el FBI.
Trump, Comey y el FBI han chocado respecto de la gravedad del Rusiagate, la intromisión del Kremlin en la última elección presidencial, y la sospecha de que haya habido colusión entre el gobierno de Vladimir Putin y la campaña del presidente. Trump ha dicho que es un «invento» y una farsa, mientras que en el FBI creen que se trata de una investigación «altamente significativa».
Correr detrás de la realidad
El equipo de comunicación de la Casa Blanca ha tenido que correr detrás de la realidad, forcejeando para acomodar el relato oficial a los volantazos que ha dado Trump al explicar los motivos para echar a Comey.
El martes, cuando se conoció la noticia, la Casa Blanca dijo que Trump había actuado «basado en la clara recomendación» del fiscal General, Jeff Sessions, y el fiscal General Adjunto, Rod Rosenstein, quien escribió un memorando criticando la labor de Comey. Todo su equipo brindó esa explicación: su vocera, Sarah Huckabee Sanders; el vicepresidente, Mike Pence, y su asesora, Kellyanne Conway.
De hecho, en su carta a Comey, Trump dice que ha «aceptado» la recomendación de Sessions y de Rosenstein.
Ese relato dejó furioso a Rosenstein, quien luego exigió a la Casa Blanca que aclarara que no había recomendado despedir a Comey. El miércoles, Huckabee comenzó la ardua tarea de retocar la historia oficial, al afirmar que Trump ya venía pensando desde hace tiempo en despedir a Comey, incluso antes de asumir la presidencia.
Todo empeoró ayer, cuando Trump, en una entrevista con la cadena NBC, dijo que ya tenía decidido echar a Comey «independientemente» de lo que dijeran Sessions y Rosenstein, y que cuando tomó la decisión pensó en el Rusiagate, un escándalo al cual el FBI ha catalogado como una «investigación altamente significativa».
«Sabes, esta cosa de Rusia con Trump y Rusia es una historia inventada, es una excusa de los demócratas por haber perdido una elección que deberían haber ganado», dijo Trump en su entrevista con NBC.
Hoy insistió con lo mismo: «De nuevo -escribió en Twitter- la historia de que hubo colusión entre los rusos y la campaña de Trump fue fabricada por los demócratas como una excusa por perder la elección.»
Fuente: La Nación