Caso Maldonado: se acelera el juicio por la extradición de Jones Huala a Chile
El juez Gustavo Villanueva ya tiene las pruebas para comenzar las audiencias y determinar si se envía al jefe de la RAM a Santiago. Habrá medidas extremas de seguridad en el proceso.
El juicio por la extradición a Chile de Facundo Jones Huala se aceleró notoriamente en las últimas semanas. Según pudo averiguar Clarín, el juez federal subrogante en Bariloche, Gustavo Villanueva, quien tiene a su cargo la causa, se encuentra en estos días leyendo el material probatorio de la defensa del jefe de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) –a cargo de la abogada Sonia Ivanoff—y del fiscal federal en localidad.
Una vez que concluya el análisis de la información, el magistrado deberá expedirse al respecto y determinar qué es útil, qué resulta pertinente en el marco de la discusión y, finalmente, qué debería ser dejado de lado. Después las partes tienen la posibilidad apelar la decisión del juez. Con todo, el proceso de debate no tardará mucho en llegar.
Una vez que el juicio concluya, en caso de determinarse la extradición, los defensores del «lonko» podrán apelar con un Recurso Extraordinario a la Corte Suprema. Pero la decisión final recaerá en manos del propio presidente Mauricio Macri. El proceso total, incluyendo la decisión del mandatario, debería resolverse antes de fin de año.
La justicia chilena pretende juzgarlo por el incendio de estancias y campos en ese país, por un conjunto de delitos que podrían llevarlo 12 años a prisión, en caso de que resulte condenado.
En el Gobierno creen que Jones Huala debe pagar por sus faltas del otro lado de la frontera. “Él tiene un pedido de extradición y hay que cumplirlo. El está preso solo por eso. Aquí no tiene causa. El provocó con sus declaraciones para que nosotros le abramos una causa pero no lo hicimos. Porque hubiese sido una excusa para no extraditarlo”, indicó un alto funcionario a este diario. La presidenta Michelle Bachelet le solicitó formalmente a Macri dar por terminado el trámite diplomático entre ambos países y facilitar el viaje a Chile del dirigente mapuche.
La Justicia Federal tiene muy presente que Jones Huala está asociado al grupo Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) y que sus militantes son violentos. No hay optimismo en este sentido. Ya se está trabajando en un plan de seguridad para contener las que consideran “inevitables” manifestaciones agresivas que surgirán durante los alegatos en Bariloche.
El tiempo corre de prisa para Jones Huala. En la justicia en la ciudad cordillerana nadie quiere hablar de plazos, pero no pasarán meses sino apenas semanas antes de que llegue el debate público a los tribunales. De hecho, estaba previsto que el juicio oral por la extradición del líder indígena tuviera lugar este mes. Los plazos se dilataron por la efervescencia que rodea al caso de Santiago Maldonado, desaparecido el 1 de agosto en Cushamen, Chubut.
“Los plazos de presentación de pruebas concluyeron esta misma semana. La defensa presentó un material abundante, voluminoso y la fiscalía una carpeta más sintética. Cada uno entregó sus argumentaciones, ahora solo queda que el juez las examine y seguiremos adelante”, indicó una fuente judicial que conoce la investigación.
El 10 de enero de 2013 un grupo extremista mapuche atacó las casas de los cuidadores del fundo Pisu Pisue, cerca de Valdivia, Región de los Ríos, en Chile. Pocos días más tarde fueron detenidos varios indígenas, entre quienes estaba Facundo Jones Huala. En ese momento las autoridades chilenas confirmaron que el «lonko» había cruzado ilegalmente la frontera por pasos que no son controlados. “Es cierto que crucé la actual frontera caminando sin pedirle permiso al winka, sino solo a los Newen, NgueneChen kafei Pu Futakechelem, eso por diferentes motivos personales y políticos, solo ellos saben cuándo y dónde”, reconoció en ese momento Jones Huala. Luego de un corto período en prisión, el líder de la RAM fue dejado temporariamente en libertad con orden de no abandonar el país. No cumplió la orden y regresó a la Argentina a través de pasos secretos solo conocidos por los mapuches.
El 12 de noviembre de 2014 fueron absueltos los cómplices del ataque, Fennix Delgado Ahumada, Alex Bahamonde Garrido y Tito Cañulef Neipán, por el Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia. El mismo Tribunal ordenó la prisión domiciliaria por 61 días de la machi Millaray Huichalaf Pradines, culpable de encubrir el atentado. La situación de Jones Huala, que jamás pudo ser juzgado al haberse fugado de Chile, podría muy ser distinta.
En ausencia del referente del RAM, el fiscal adjunto de Los Ríos, Sergio Fuentes, solicitó para él una pena mínima de 12 años de prisión por los delitos de incendio de lugar habitado, tenencia ilegal de armas de fuego, tenencia ilegal de municiones e ingreso clandestino a Chile. A esto se le sumaría otra pena en relación a no haberse presentado a los tribunales cuando le fue requerido por la justicia trasandina.
Fuente: Clarín