Cornejo dio el tradicional golpe de reja en la Bendición de los Frutos
La celebración se realizó en los Corrales de Rufino Ortega, Malargüe, donde participaron todas las candidatas departamentales al cetro vendimial junto a autoridades provinciales
Pasado el mediodía, se dio inicio a la ceremonia de la Bendición de los Frutos en los Corrales de Rufino Ortega, Malargüe. Hasta allí llegaron el Gobernador Alfredo Cornejo y la vicegobernadora Laura Montero, acompañados de autoridades provinciales y municipales. También se hicieron presentes la reina y virreina nacional de la Vendimia, Giuliana Lucoski y Rocío Fuster.
Minutos antes del comienzo, Alfredo Cornejo comentó: “Nuestro gobierno quiere federalizar esta ceremonia, por eso este año se realiza en Malargüe y el anterior fue en San Carlos. Las tremendas lluvias de anoche no nos permitieron disfrutar de un hermoso espectáculo pensado para un escenario nocturno, pero ahora lo compartiremos igualmente, en un lugar histórico, como los Corrales de Rufino Ortega, por eso decidimos mantener esta decisión”.
“Este es un lugar emblemático de Malargüe y de Mendoza, estos umbrales de la Patagonia, donde el Municipio ha realizado un trabajo de restauración que queremos que los mendocinos y turistas conozcan”, agregó el Gobernador.
A su turno, la vicegobernadora dijo: “Es muy importante que esta fiesta se traslade al Sur de la provincia, Malargüe puntualmente, con todos los valores que tiene este pueblo, fundamentalmente paisajísticos y turísticos. Anoche las lluvias impidieron que se realizara esta Bendición, pero hoy ya podemos disfrutarla a pleno sol”.
Para finalizar la previa del acto, el intendente de Malargüe, Jorge Vergara Martínez, agradeció al Gobernador Cornejo por quedarse en el departamento y mantener la decisión de realizar la ceremonia de Bendición de los Frutos en suelo sureño, a pesar de la fuerte lluvia de anoche, que obligó a reprogramar el acto. “Es muy importante para Malargüe que los ojos de Mendoza estén puestos hoy en el Sur provincial y que el pueblo de su departamento acompañe esta tradicional ceremonia”, cerró el mandatario comunal.
La ceremonia
La Bendición de los Frutos comenzó con el cuadro de obertura donde una narradora en off afirmaba: “Y aquí volvemos a vernos una vez más. El inmenso ritual del Cuyum se repite en veranos, mágica celebración que es la alegría de un pueblo. Las mismas pupilas que se observan cada año, las que partieron y las que vendrán, confluyen en este momento único e irrepetible”.
Luego se dio paso al cuadro “Malal-Hue”. Allí, una mujer toba apareció en escena y dijo: “Malal-Hue, lugar de nativos de gran carácter y temple, soy toba, la piedra que bajó desde un volcán y se hizo vida encantada. Hace 70 millones de años, fuimos brazo de mar, agua atlántica, soy la de los cielos limpios, del azul profundo, soy la que mira a las estrellas y conoce las galaxias, la que lee el universo, soy pozo de ánimas, soy laguna de una niña encantada, soy piel de nieve y montaña, soy huarpe, soy puelche, soy totora, soy sal y minerales, soy punta de flechas, soy historia, soy Malargüe, somos Malargüe, bienvenidos a esta tierra mágica”.
El tercer cuadro tuvo como protagonistas a las 18 candidatas departamentales. Sobre el escenario, cada una dedicó unas palabras a su tierra natal. Las primeras primeras en tomar la palabra fue Giuliana Lucoski, reina nacional de la Vendimia, quien comentó: “Gracias, madre tierra, por darnos tus frutos, por dejar que tus hijos crezcan en abundancia y alegría. Ellas son hijas de esta tierra, son también frutos de este suelo, hoy aquí te honran con su fe y presencia”.
Rocío Fuster, virreina nacional de la Vendimia, a su turno afirmó: “Son la belleza de la mujer mendocina, plasmada en dieciocho rostros que hoy aquí se presentan, y te ofrecen, santa patrona de los viñedos, su más representativo fruto a bendecir. ¡Sean bienvenidas! A cosechar las miradas y el afecto”.
El cuarto cuadro de la ceremonia estuvo dedicado al “Mito”. Hizo referencia a las contingencias climáticas que afectan a la producción mendocina, para luego dar paso al ingreso de la Virgen de la Carrodilla. Una voz en off decía: “Aquí estamos tus hijos, santa patrona de los viñedos, aquí nos reunimos para agradecerte y poner de manifiesto nuestra fe en ti, y nuestro eterno agradecimiento por los frutos conseguidos. Nuestro pueblo te acompaña y se hace presente en esta bendición”.
“Que las palabras de todos los hijos de Dios, todos los hombres y mujeres de fe resuenen aquí en esta ceremonia en tu honor, y se expanda al universo y al reino de los cielos. Los recibimos e invitamos a este encuentro ecuménico y de oración conjunta a todos los representantes de la fe en el mundo”, anunció la voz.
Con la Virgen de la Carrodilla y todas las candidatas al cetro mayor de la Vendimia sobre el escenario, se realizó la Bendición ecuménica, comenzando por las palabras y oraciones del obispo de San Rafael, Eduardo María Taussig. Asistieron representantes de diferentes credos, quienes también agradecieron al Gobierno provincial por la federalización de la cultura y la Vendimia.
Bendición y brindis
Una vez finalizada la oración interreligiosa, el cuadro número 6 llevó el nombre de “San Martín, bendecir con amor”. Tino Neglia encarnó al Libertador y dijo: “Cuando la mente se iba, viajando, pensando una decisión, o viendo qué era lo más conveniente en la causa de nuestra liberación, mis ojos se clavaban en la montaña, miraba el blanco eterno de esa cordillera como esperando una respuesta. Y ella llegaba a mí con su inmensidad transformada en agua, en líquido sagrado y necesario para la gesta, se acercaba como brazos de río, acequias y canales, siempre ahí acompañándome, el agua de Mendoza, agua cristalina y bendita, hielo ancestral hecho vida”.
Acto seguido se dio comienzo al cuadro 7, llamado “Preparación y Cruce”. El personaje de San Martín afirmó: “El mágico fruto hecho vino inundó de gracia el aire, y brindamos para celebrar, brindamos para sentirnos más libres. ¡Salud! ¡Salud! Por eso lo invito señor Gobernador a subir a brindar con nosotros. Porque también es un fruto a bendecir nuestra libertad. Y por eso festejamos”.
Alfredo Cornejo subió al escenario para dar el tradicional golpe de reja de arado y luego brindar con el intendente de Malargüe, la reina nacional de la Vendimia y representantes de las diferentes religiones.
La ceremonia continuó con el cuadro número 8, llamado “Festejo Cuyano”. La voz en off dijo: “Sonó la reja. El sonido maravilloso de la hora del descanso se transforma en acordes de alegría. Es el momento de festejar la tarea realizada, el momento de brindar con la vida hecha frutos. Porque esta bendición es una fiesta, es la celebración genuina de un pueblo de fe, es el momento de mirar al cielo y agradecer con una sonrisa a nuestra soberana de las viñas”.
El penúltimo cuadro, “Alegría de la tierra, historia y fe”, puso nuevamente en escena a la mujer toba, que comentó: “La tierra se hizo presente, el fantástico suelo que nos cobija, y los frutos recibidos son hoy aquí razón de festejo. Naturaleza nuestra, heredada, construida, nos pide el pacto de preservarla, protegerla y bendecirla con nuestro cuidado”. Acompañada por San Martín y por el personaje de Solanillas, dijeron a viva voz: “Gracias, Santa Patrona de los viñedos, te agradece tu pueblo en acto de fe y esperanza ¡Feliz Bendición de Frutos!”.
Para finalizar, en el cuadro 10, “Vamos en paz”, la voz en off dijo: “Lanzamos al aire nuestros buenos deseos y festejamos el haber podido bendecir junto a ti, santa patrona de los viñedos. Un año más de esfuerzo y trabajo es coronado por tu luz y bendición sobre nuestros hombros. Te agradecemos tu protección y prometemos honrarte día a día. Seamos el reflejo de nuestra madre, y seamos capaces de cuidar los frutos ganados y cosechados. Feliz Bendición a todos los hombres de esta tierra”.
Como cierre, se realizó un cuadro final con todas las soberanas departamentales.