Cuáles son las principales comorbilidades que pueden agravar el coronavirus

Cuáles son las principales comorbilidades que pueden agravar el coronavirus

Muchas de las patologías “crónicas no transmisibles” de mayor prevalencia en el mundo occidental se asocian a una mayor mortalidad en los pacientes infectados de COVID-19.

El coronavirus avanza sin freno con sus nuevas variantes y volvió a poner en jaque no sólo a los argentinos sino a la gran mayoría de los países del mundo. En la Argentina, donde el plan de vacunación hoy sólo alcanza a los mayores de 60 años, personal de la salud, docentes y auxiliares y personas con patologías de riesgo, las autoridades sanitarias le piden a la población extremar las medidas de cuidado preventivo y respetar el protocolo y las restricciones impuestas por el gobierno nacional y porteño.

En tanto, expertos de la salud aseguran que la inmunización es clave para disminuir la gravedad del virus en quienes puedan infectarse y, al mismo tiempo, recuerdan cuáles son las principales comorbilidades que pueden agravar la enfermedad y llevar a la muerte del paciente afectado por el SARS-CoV-2.

En ese sentido, Diego Bares (M.P. 111.650), especialista consultor en Clínica Médica y profesor adjunto de la cátedra de Medicina Interna de la UNLP, le dijo a Con Bienestar: “El epicentro del cardiometabolismo es la obesidad. A partir de ahí, aparecen dislipemias como colesterol alto, diabetes y problemas cardíacos, entre otros”.

Para el también jefe de Servicio de Clínica Médica de Admisión HIGA San Martín de La Plata y expertise en Dislipidemias (Sociedad Argentina de Lípidos), diferentes y variados estudios de investigación avalan que muchas de las patologías “crónicas no transmisibles” de mayor prevalencia en el mundo occidental se asocian a una mayor morbi-mortalidad en los pacientes infectados portadores de COVID-19.

Al respecto, el especialista precisó: “Una de las epidemias más significativas del mundo actual está representada por las alteraciones del peso, tanto sobrepeso y obesidad como incremento del perímetro de cintura (mayor a 88 cm en la mujer y mayor de 104 cm en el hombre). Sabemos también que la presencia de exceso de tejido adiposo incrementa la producción de sustancias proteicas inflamatorias (citocinas proinflamatorias, como la IL-6, TNF alfa, fibrinógeno, PAI 1, etcétera). Esas alteraciones del peso, también aumentan el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, hipertensión arterial, dislipemias (aumento de colesterol y/o triglicéridos o ambos), cardiopatía isquémica, entre otras que, a su vez, generan un proceso inflamatorio (estrés oxidativo y endotelitis) lo que favorece de manera negativa el impacto que el covid genera en el organismo”.

Bares explicó que el endotelio (pequeña telilla con múltiples actividades autocrinas y paracrinas, que recubre el interior de las estructuras vasculares del organismo) “cumple un rol trascendental en la cascada inflamatoria exagerada que surge y complica de manera significativa el estado clínico de los pacientes con coronavirus”. En esa misma línea, subrayó: “Es muy importante destacar que los trastornos del peso, la diabetes 2, la hipertensión arterial, las dislipemias y otras patologías metabólicas son inductoras y facilitadoras de esta disfunción endotelial”.

Por otro lado, señaló que ese proceso inflamatorio vascular (endotelitis o disfunción endotelial) “regula también la expresión de la proteína de la enzima convertidora de angiotensina 2 (ECA-2) que el SARS-CoV-2 utiliza como puente de unión para su ingreso a las células pulmonares, lugar del impacto inicial en la amplia mayoría de los pacientes infectados”.

Bares aseveró que la obesidad disminuye además la capacidad vital forzada (de expansión diafragmática), aumenta el riesgo de tromboembolismo pulmonar (por éxtasis venosa) y se asocia con el desarrollo de hipertensión pulmonar. “De aquí, podemos deducir que todos estos factores de riesgo vasculares modificables -muchas veces vinculados entre ellos y muy frecuentes como estados comórbidos en las poblaciones COVID-19 positivas-, pueden aumentar la susceptibilidad de un individuo a desarrollar neumonía viral grave muerte por SARS-CoV-2”, especificó.

Según él, los aislamientos para mitigar la propagación del virus que están siendo llevados a cabo, han aumentado considerablemente la cifra de obesosdiabéticosdislipémicos, hipertensos y cardiópatas, “por lo que se espera que veamos un empeoramiento de la pandemia de obesidad en un futuro próximo, que incluso podría tener un impacto negativo durante la segunda y tercera ola de la pandemia por coronavirus”.

Por último, concluyó: “Indudablemente, el entrecruzamiento de ambas pandemias (obesidad y sus complicaciones y la del covid) si no son reguladas y abordadas con medidas de políticas sanitarias amplias, abarcativas e integrales, con equipos multidisciplinarios de salud, continuarán impactando de manera muy severa en la salud comunitaria”.

Fuente: TN

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