Donar sangre puede salvar vidas

La Coordinadora del INCAIMEN en el Hospital Schestakow, la médica intensivista Dana Calvo aseguró que con el paso de los años la posición de la gente ha ido cambiando, aunque en general nunca ha habido mala predisposición hacia la donación de órganos.
En diálogo con LV4 Nacional San Rafael, la médica señaló que tal vez faltaba información, “a pesar de las campañas en los medios de comunicación. Hay que explicar con más profundidad de qué se trata, cuáles son los derechos y deberes de cada persona con respecto a este tema, sabiendo que siempre se extreman los cuidado y se preserva la vida de cada paciente”.
La Dra. Calvo explicó que ya no existe la figura del donante presunto. La ley 27747, conocida como Ley Justina, en vigencia desde hace más de dos años, estableció que cada persona puede manifestarse como donante, o no donante. Pero ante la ausencia de manifestación y aún sin el consentimiento de la familia, cada persona será considerada donante. El objetivo es ayudar a las casi 7000 personas que están en lista de espera de un órgano que les permita salvar sus vidas.
La profesional aseguró que en caso de una potencial ablación siempre se mantiene contacto con la familia, sobre todo teniendo en cuenta que en general las donaciones se producen en situaciones de muertes sorpresivas y eso implica un shock para la familia.
“Cuando se confirma el diagnóstico clínico de muerte encefálica recién se inicia el proceso y se acompaña a la familia para que haga la aceptación psicológica de la muerte de un ser querido, entendiendo que donar es un acto de amor al prójimo “–aseguró Calvo.
Quienes quieran documentar su voluntad, (afirmativa o negativa) pueden hacerlo ingresando a la página www.incucai.gov.ar donde se llena un acta virtual. Luego llega un correo y la información queda cargada en un sistema, donde además están los datos de quienes esperan un órgano para mejorar su calidad de vida.
Quienes tengan voluntad negativa y no cuenten con acceso a internet, pueden presentarse también en el correo y enviar un telegrama al INCUCAI. Otra opción es concurrir al Hospital Schestakow o al Hospital Central en la capital provincial, donde se entrega una constancia a la persona y además también se carga en el sistema. O bien en el Registro Civil, al momento de la renovación del DNI. La voluntad manifestada en el carnet de conducir l no tiene validez legal.
Actualmente hay casi 7000 personas en lista de espera de un órgano que les permita salvar sus vidas.