El aspirante a fiscal general de Trump abandonó la disputa, es acusado de abuso infantil y consumo de drogas.
El excongresista del partido Republicano, Matt Gaetz, anunció este jueves que retiraba su candidatura a fiscal general de Estados Unidos tras ser acusado de explotación infantil y consumo de drogas, entre otros delitos. De esta forma puso fin a una de las postulaciones más controvertidas del presidente electo Donald Trump, en el marco de la transición de gobierno.
Gaetz, quien había sido propuesto por Trump para ocupar el puesto en su futuro gobierno, explicó a través de la red social X que su confirmación «se estaba convirtiendo injustamente en una distracción para el trabajo crítico de la transición Trump/Vance», en referencia al proceso que encaran tanto Trump como su futuro vicepresidente, J. D. Vance, previo a la asunción presidencial del 20 de enero de 2025.
La decisión del congresista conservador de retirarse de la carrera de uno de los cargos más estratégicos de Washington se produjo en un contexto en el que su candidatura había sido fuertemente cuestionada debido a múltiples escándalos, incluyendo acusaciones de abuso infantil y consumo de drogas ilegales. Este jueves, trascendieron nuevas alegaciones que indicaban que Gaetz habría abusado sexualmente de un adolescente en una segunda ocasión. Este tipo de escándalos no solo ensombrecieron la carrera política de Gaetz sino que erosionaron el apoyo dentro de su propio partido.
Una nominación controvertida
La candidatura de Matt Gaetz, de 42 años, al cargo de fiscal general fue vista desde el inicio como una jugada polémica por parte de propios y ajenos. El excongresista aún enfrenta investigaciones federales relacionadas con acusaciones de tráfico de menores, se encontraba en el ojo del huracán político.
Nombrado para liderar el Departamento de Justicia, el excongresista de Florida se vería en una situación incómoda, pasando de estar investigado por el Departamento de Justicia a dirigirlo. La falta de preparación técnica y la serie de escándalos personales que lo rodeaban hicieron de su nominación una de las más cuestionadas en la historia reciente del partido Republicano. Incluso algunos de sus propios compañeros de partido mostraron su rechazo a la idea de que alguien con su historial se convirtiera en el principal encargado de hacer cumplir la ley en el país.
Entre las críticas más duras se encontraba la del propio Trump, quien, aunque intentó respaldar a Gaetz, no pudo evitar el creciente rechazo dentro del Congreso. Los senadores republicanos, necesarios para aprobar cualquier nominación, se mostraron escépticos respecto a una confirmación que, según muchos, estaba condenada al fracaso debido a la oposición que generaba el excongresista.
La decisión de Gaetz: «No hay tiempo que perder»
Si bien Trump acumula caudal político, Gaetz prefirió dar un paso al costado y así también evitar un posible proceso humillante de audiencias de confirmación en el Congreso estadounidense. De esta manera, anunció su decisión de retirarse del proceso.
«No hay tiempo que perder en una refriega innecesariamente prolongada en Washington, por lo tanto, retiraré mi nombre de la consideración para servir como fiscal general», publicó en X. De este modo, Gaetz evita enfrentar las duras preguntas del Senado, que muy probablemente habrían tocado sus implicaciones legales y su comportamiento personal, lo que habría perjudicado aún más su carrera política.
El excongresista Gaetz ya había dimitido de su escaño en la Cámara de Representantes en cuanto se confirmó su nominación como fiscal general, lo que fue interpretado como una estrategia para evitar que el Comité de Ética de la Cámara de Representantes publicara un informe que podía implicarlo en varios delitos.
De acuerdo con fuentes cercanas a la investigación, el informe incluía testimonios que señalaban a Gaetz por haber mantenido relaciones sexuales con una adolescente, lo que habría ocurrido en 2017, cuando la víctima tenía 17 años. Gaetz también fue acusado de pagar por sexo con adolescentes, lo que generó un escándalo que también manchó su carrera política.
“La mujer que asegura que tuvo relaciones sexuales cuando era menor de edad con el entonces representante Matt Gaetz dijo al Comité de Ética de la Cámara que tuvo dos encuentros sexuales con él en una fiesta en 2017, según han señalado a la CNN fuentes familiarizadas con su testimonio». La mujer, que tenía 17 años en ese momento, testificó que el segundo encuentro sexual, del que no se había informado previamente, incluyó a otra mujer adulta. La mujer también testificó sobre ambos encuentros sexuales en una demanda civil como parte de una demanda relacionada.
Los polémicos nombramientos de Trump
Aunque la retirada de Gaetz puede haber sido vista como una victoria para sus detractores, el presidente electo Donald Trump, a través de su cuenta de Truth Social, expresó su gratitud por el esfuerzo realizado. «Aprecio enormemente los recientes esfuerzos de Matt Gaetz por conseguir la aprobación para ser fiscal general. Lo estaba haciendo muy bien, pero, al mismo tiempo, no quería ser una distracción para la Administración, por la que tiene mucho respeto», escribió Trump. A pesar de esta aparente muestra de apoyo, la retirada de Gaetz representa un golpe para el presidente electo, quien no ha logrado obtener la aceptación completa de su propio partido en cuanto a sus nombramientos clave.
El nombramiento de Gaetz forma parte de una serie de nominaciones polémicas por parte del presidente electo. Incluye la propuesta de Tulsi Gabbard como jefa de los servicios de inteligencia, que también fue fuertemente criticada debido a sus simpatías públicas por regímenes de países como Rusia, Siria, Irán y China. Asimismo, otras propuestas, como la del conductor de televisión Pete Hegseth para secretario de Defensa o la del antivacunas Robert F. Kennedy como secretario de Salud, también generaron controversia. Hegseth, por su parte, fue acusado de agresión sexual, y Kennedy, de abusar de una niñera de la familia, acusación que él niega.
Fuente: Perfil