El fiscal Pablo Peñasco pidió 25 años de cárcel para Grain

“Paula Toledo entendía que él la iba a proteger pero Graín la traicionó”, ese fue parte del alegato del fiscal Pablo Peñasco, en el tercer juicio que se está desarrollando en nuestro departamento, por la muerte de Paula Toledo ocurrida hace 17 años y por el que solicitó al tribunal una pena de 25 años de prisión para el artesano Marcos Graín (32).
El fiscal entiende que en el delito ocurrido en 2003, el acusado actuó como una suerte de entregador en el delito cometido de abuso sexual seguido de muerte, en la jerga judicial sería partícipe necesario.
Luego de repasar el fatal itinerario a la que fue sometida la víctima -primero abusada y golpeada en una casa abandonada, luego llevada a un descampado donde fue nuevamente golpeada y abusada y, por último, trasladada en una bicicleta a la acequia donde fue encontrada, ya sin vida en octubre de 2003, el fiscal se centró en el rol de Graín que fue el de un entregador.
“Todos estos hechos se causaron porque Paula Toledo era mujer. Era la única mujer del grupo y creía que estaba contenida por su amigo (Graín) y que ella tenía una relación sentimental, pero este la traicionó”, dijo Peñasco.
A continuación el fiscal repasó el testimonio de varios testigos “que permiten sostener que Graín, la noche del crimen el 30 de octubre de 2003 y la madrugada del 31, se reunió con Paula Toledo”, y por lo tanto sostener que “Graín en su declaración mintió”, ya que no estuvo en su casa como el imputado había indicado.
“(Paula) estaba en una situación vulnerable, de difícil contención por diversas dificultades familiares. Tenía muy baja estima y Graín se valió de esa situación”, disparó luego.
Néstor Ariel Murcia, Alejandro Celeste y Esteban Vázquez Soaje, los jueces que integran el tribunal, escucharán este martes a Guillermo Rubio y Celeste Marchetti, los representantes legales de la madre de la víctima, que sostendrán sus argumentos para buscar la responsabilidad penal de Graín.
Mañana será el turno de la defensa técnica del acusado, en lo que será el último de los alegatos previstos, antes de que el tribunal solicite un cuarto intermedio para tomar una decisión.