El PJ puntano, en crisis por la fuerte derrota electoral
Rodríguez Saá pidió la renuncia a todo su gabinete y convocó a una reunión partidaria
«Hola, les habla el Adolfo.» La inconfundible voz de Adolfo Rodríguez Saá se multiplicó ayer en cientos de teléfonos celulares convocando a los dirigentes peronistas de todo San Luis para «corregir» los errores que llevaron al PJ puntano a la contundente derrota en las primarias a manos de su ex delfín político Claudio Poggi.
El histórico golpe sumió al oficialismo provincial en una profunda crisis, que se tradujo en la dramática decisión del gobernador, Alberto Rodríguez Saá, de pedirle la renuncia a todo su gabinete. En las próximas horas se sabrá si habrá cambios en el elenco de colaboradores del mandatario provincial.
«El Adolfo» convocó a un congreso provincial del peronismo para el lunes 28, en la sede puntana del PJ. Según sus palabras, multiplicadas en celulares, la intención es «hacer un gran debate sobre los temas que tenemos que corregir para lograr el triunfo».
La victoria del último domingo del frente Avanzar y Cambiemos tuvo ribetes históricos. No sólo por la diferencia de 19 puntos sobre el Frente de Unidad Justicialista de San Luis, sino porque se convirtió en la segunda derrota electoral de los hermanos Rodríguez Saá en 32 años. Las elecciones legislativas de 1985, en pleno auge alfonsinista, son el único antecedente.
La reunión convocada por «el Adolfo» se producirá dos semanas después del golpe electoral, tiempo más que prudente para que se calmen las aguas en un PJ molesto.
Las primeras reacciones en el peronismo apuntaron al gobernador y su decisión de aliarse con el kirchnerismo como una causa de la derrota. Según esa lectura, la clase media local no le perdonó a Alberto Rodríguez Saá su visita al Instituto Patria, dando por tierra con más de diez años de resistencia y enfrentamiento a los embates de Cristina Kirchner.
Otro error que le endilgan a la conducción de «el Alberto» es su apoyo a la causa de Milagro Sala.
Con estas quejas, la reunión en la sede del PJ provincial podría convertirse en una gran catarsis, de la que no se salvarían ni siquiera los hermanos Rodríguez Saá.
Por lo pronto, fiel a su carácter, Adolfo Rodríguez Saá acusó el golpe electoral y prefirió, al menos en público, enviar un mensaje optimista a sus dirigentes y militantes, apelando a una imagen futbolera para ponerles mística a las elecciones de octubre.
«Tenemos que prepararnos para la segunda etapa, el partido decisivo», sostiene el senador en su convocatoria al congreso partidario provincial. En su entorno se muestran confiados en revertir el resultado. Tienen dos meses para lograrlo.
Fuente: Lanacion