El embajador argentino en Cuba, Ernesto Pfirter, consideró que la situación tras el paso del huracán Irma en la isla es «grave y delicada». También resaltó que «los argentinos no presentan mayores problemas».
El diplomático argentino sostuvo que hubo «muchísimos daños materiales en infraestructura y vivienda», pero hasta el momento no hay información de víctimas fatales. «No tenemos reportes de que los argentinos hayan sufrido problemas», afirmó.
El huracán Irma se sintió fuerte en Cuba tras dejar «severas» inundaciones costeras en la noche por todo el litoral norte del occidente, donde se ubican La Habana y el polo turístico de Varadero. El Malecón de la Habana permanece inundado desde anoche aunque los habitantes de las viviendas próximas al mar fueron evacuadas de sus casas, unas 15.000 personas en toda la capital.
«Persisten las fuertes marejadas y severas inundaciones costeras en la costa norte occidental, incluyendo el malecón habanero. Las bandas de alimentación de Irma mantienen su influencia sobre las regiones occidental y central con lluvias fuertes», indicó en su último boletín el Instituto de Meteorología de Cuba.
Pfirter también destacó que hubo caída de árboles, ramas y postes telefónicos por lo que recomendó mantenerse encerrado. «Quienes estén en lugar seguro se queden ahí», señaló.
Las inundaciones costeras persistirán durante el día en toda la costa del occidente, donde aún se podrían ver olas de entre 6 y 9 metros; mientras que en la costa de la zona central las olas serán de entre 5 y 7 metros.
Aunque Irma se aleja de Cuba, se mantendrán los vientos con fuerza de tormenta tropical en todo el centro de la isla y se podrán dar rachas de hasta 130 kilómetros en la mitad norte del las provincias del centro y el occidente de la isla, indicó el Insmet.
El ojo de Irma se acercó anoche peligrosamente a Cuba, a unos 45 kilómetros de Varadero, aunque hoy a las 6.00 hora (11.00 GMT) ya se había trasladado hacia el norte, hasta situarse a unos 40 kilómetros de Cayo Hueso (Florida).
Fuente: TN