¿Es posible un celular menos adictivo?
Desde el músico Jack White hasta inversionistas de Apple y exempleados de Facebook, muchas y muy variadas voces advierten sobre la dependencia que están causando los móviles y los servicios en línea; ahora le toca a la industria buscar, si existe, una solución.
«Será un tour libre de teléfonos. No estará permitido hacer fotos ni videos ni audios», aseguró el músico Jack White mientras anunciaba la gira que realizará en abril para presentar su nuevo álbum, Boarding House Reach. Para White, es fundamental que su público «viva el momento». Por eso, quienes compren entradas verán en las plataformas de venta online un comunicado que informa sobre esta prohibición.
«Este es un show libre de teléfonos. No se permiten fotos, videos ni dispositivos de grabación de audio. Creemos que disfrutarás experimentando la música y nuestro amor compartido por ella en persona», observa el anuncio.
Además, el mismo comunicado advierte que al llegar al predio los teléfonos y dispositivos que toman fotos y video se guardarán en una funda que se desbloqueará al final del espectáculo. «Vos te quedás con tu teléfono protegido con la funda durante el espectáculo y, de ser necesario, podés desbloquear tu teléfono en cualquier momento en una zona ubicada en el lobby y alrededores», explican.
Pero White no es el único que está harto de que las personas observen más su teléfono que el mundo que las rodea. Dos importantes inversionistas de Apple se sumaron a esta cruzada. Hace unos días, JANA Partners y el fondo estatal de pensiones de profesores de California -firmas que poseen en conjunto cerca de 2000 millones de dólares en acciones de Apple- escribieron una carta abierta dirigida a la empresa para decir que aunque reconocen el papel único en la historia de la innovación y el hecho de que Apple es una de las marcas más valiosas del mundo, la compañía debe ofrecer a los padres más opciones y herramientas para ayudarlos a garantizar que los consumidores jóvenes utilicen sus productos de manera óptima. Además, manifestaron la preocupación que tienen por la creciente adicción de los celulares en los niños, según se desprende de diversas investigaciones.
«Como una de las compañías más innovadoras de la historia, Apple puede desempeñar un papel definitorio al señalar a la industria que prestar especial atención a la salud para el desarrollo de la próxima generación es un buen negocio y es el camino correcto. Hacerlo no representa una amenaza para Apple, dado que se trata de un problema de software, no de hardware, y porque, a diferencia de muchas otras compañías de tecnología, el modelo comercial de Apple no se basa en el uso excesivo de sus productos. De hecho, creemos que abordar este problema ahora, ofreciendo a los padres más herramientas y opciones, podría mejorar los negocios de Apple», sostiene la carta.
Por su parte, Facebook también recibió críticas de su propio entorno. «Explota una vulnerabilidad en la psicología humana para crear adicción entre los usuarios», dijo Sean Parker, el primer presidente de la compañía, durante un foro público en noviembre.
«Literalmente, cambia tu relación con la sociedad. Probablemente interfiera con la productividad de maneras extrañas. Solo Dios sabe lo que le está haciendo al cerebro de nuestros hijos», confesó Parker al hablar de la compañía que presidió.
Además, reveló que cuando Facebook se estaba desarrollando el objetivo era conseguir que los usuarios consumieran tanto tiempo y atención consciente como fuera posible. Y con ese fin -según explicó- se creó el botón Me gusta, que daría a los usuarios un pequeño golpe de dopamina para alentarlos a subir más contenido.
¿Y por casa?
Aunque aquí no es fácil que los ejecutivos de las compañías tecnológicas opinen sobre este tema, los números son contundentes. Un estudio reciente elaborado por Sony Mobile revela que el uso de la tecnología móvil ocupa cada vez más tiempo entre los usuarios argentinos. Un 44% de los jóvenes de 18 a 24 años declaran que no pueden pasar un día sin usar su teléfono móvil.
El informe observa además que el 49% de los encuestados confiesan que este dispositivo móvil ocupa una gran parte de su día, mientras que un 44% declaran que pasan mucho tiempo usándolo. «El smartphone se está convirtiendo en algo esencial para muchas personas, tanto en su vida personal como profesional. Vivimos cada vez más no con ese dispositivo, sino en ese dispositivo. A través de él gestionamos una parte creciente de nuestra vida como individuos, ciudadanos y trabajadores», dice Melisa Biman, gerente de marketing de Sony Mobile.
Por su parte, Claudio Waisburg, médico neurólogo y director del Instituto SOMA, advierte que los niños en desarrollo y cognición social dependen de la interacción con personas y no con pantallas. «La influencia de la tecnología y sus avances en el desarrollo del niño incluyen un aumento de los trastornos físicos, fisiológicos y de conducta que los sistemas educativos y sanitarios están apenas empezando a descubrir y, desde luego, no comprenden todavía», cuenta.
Agrega que diversas investigaciones coinciden en que los usuarios consultan sus teléfonos más de cien veces al día. «Aumentar la conciencia del uso de un teléfono inteligente puede ser el primer paso en la dirección correcta para disminuir el uso de teléfonos inteligentes. A menudo, las personas no son conscientes de la frecuencia y el alcance del uso de su móvil», asegura Waisburg.
El médico explica que una persona es adicta al celular cuando el dispositivo se vuelve imprescindible para ella y su uso es compulsivo. «También, si no tiene el celular se angustia y cree que está aislado del mundo -detalla-. Sin embargo, a pesar de estar viviendo en la era de la hiperconectividad, es poca la gente que reconoce ser adicta al celular. No lo ven como un vínculo enfermizo».
¿Una utopía?
A pesar del silencio de varias compañías, este tema ya comenzó a debatirse y una de las pioneras en hacerse eco de estas críticas y tomar cartas en el asunto es Motorola. Esta empresa, que tiene más de 90 años de experiencia en la industria, está por lanzar un blog para abordar justamente este tema. «Además, con el fin de promover el uso consciente de la tecnología, estaremos realizando distintas acciones de marca, invitando a la gente a reconectarse y redescubrir todo lo que la rodea, y también seguiremos trabajando en el nivel del desarrollo de productos», cuenta Renata Altenfelder, directora de marketing de Motorola para América Latina.
La ejecutiva recuerda que la tecnología fue inventada para unir a la gente, pero hoy muchas veces estamos inmersos en nuestros teléfonos sin atender a lo que pasa a nuestro alrededor. «El mundo necesita un mejor balance entre tecnología y vida. Por eso Motorola te invita a levantar la cabeza y a reconectar con lo que realmente importa. La plataforma #hellocities de Motorola surgió para mostrar a las personas que se puede hacer un uso más consciente de la tecnología. Invitamos a levantar un poco la cabeza, a dejar de mirar la pantalla del celular y reconectarnos con el entorno», señala.
Para ella, el smartphone es una herramienta que permite escuchar música, guardar los momentos, compartir el arte que hay en las calles y todo eso solo podemos verlo si avanzamos con la vista al frente. «Creemos que la tecnología fue creada con el objetivo de acercarnos y vincularnos más entre nosotros y con las cosas que nos gustan. Por eso en nuestra nueva estrategia de marca proponemos volver a vivir el mundo de manera diferente, invitando a reconectar, revalorar, redescubrir a la gente y a la ciudad que nos rodea», destaca.
Mientras que Juan Pedro Andrade, gerente de marketing de LG Electronics Argentina, cree que estamos ingresando en una nueva era en la que los dispositivos se van a conectar de otra manera con los usuarios. «La idea de innovar para una vida mejor no viene de una suma de buenos momentos alrededor de la tecnología, sino al revés, de la tecnología como facilitadora y testigo de esos buenos momentos. Gracias a la Internet de las Cosas (IoT) y a la inteligencia artificial, la centralidad sobre los dispositivos será menor, ya que nos facilitarán la vida sin que estemos pendientes de ellos», anticipa.
Antes de concluir, Waisburg afirma que la tecnología es fantástica, pero debemos ser más conscientes de cómo la usamos. «Está en nosotros el desafío de dejar de lado el celular para conectarnos con el mundo real. Así como debemos preocuparnos por tener una dieta alimentaria saludable, debemos ocuparnos de llevar una dieta digital que regule saludablemente la exposición nuestra y de nuestros hijos a la tecnología», aconseja.
Cada vez son más los que se suman a las críticas y, como vimos, incluso exponentes de la propia industria tecnológica están comenzando a manifestar su preocupación. Ahora es el turno de las compañías desarrolladoras de equipos y aplicaciones para tomar conciencia y actuar en consecuencia. ¿Utopía? Puede ser. Solo el tiempo develará el misterio.
Fuente: La Nación