“Esta noche a las 10 en la casa de la Juli”
Con esa frase, amigas y familiares de Silva se despidieron de ella a la salida del Poder Judicial, donde una nueva audiencia le otorgó la prisión domiciliaria.
Con aplausos, una 20 personas esperaron hasta que la imputada fuera trasladada nuevamente hasta la cárcel, para retirar sus pertenencias y dirigirse a su casa, donde esperará la fecha del juicio.
Contentos, y de muy buen animo hicieron chistes y hasta llegaron a decir: “esta noche a tomar mates a lo de Juli”.