Huella digital: nuevo sistema de verificación para afiliados de OSEP

Huella digital: nuevo sistema de verificación para afiliados de OSEP
La Obra Social de Empleados Públicos avanza en la innovación tecnológica y se encuentra trabajando en la etapa de registración de la huella dactilar de nuestros afiliados y afiliadas para brindar prestaciones seguras y rápidas.

Desde hace unas semanas, en Ventanilla única de OSEP Central, efectores, sedes y varios puntos claves de la provincia, se han instalado puestos de enrolamiento de la huella dactilar para migrar a un sistema de verificación de identidad que sea más seguro, rápido y único.

De forma paulatina, los afiliados a partir de los 14 años pueden acercarse a OSEP Central, efectores y sedes a realizar la gestión de “enrolamiento de su huella” y así actualizar sus datos personales asociados.

En la actualidad, OSEP cuenta con un sistema de identificación a través de tarjetas plásticas que retrasa la vinculación con los procesos de registro en línea y en muchos casos se presta a fraude por suplantación de identidad, acción en la que una persona se hace pasar por otra y genera información falsa que impacta en las estadísticas presupuestarias de la obra social.

¿Cómo funciona huella digital?

Es un sistema biométrico que habilita a una persona a usar los servicios de la OSEP sin necesidad de presentar el carnet. Esto, a su vez, genera una información necesaria para la gestión eficiente de la población de afiliados.

La biometría permite la identificación de individuos a partir de una característica anatómica, en este caso la huella.

A través de un dispositivo digital disponible en efectores, sedes y prestadores privados, se captura la información biométrica del afiliado en el momento de realizarse alguna práctica o consulta y la compara contra la información previamente registrada.

Seguridad y transparencia en las prestaciones

La implementación de huella digital permite contar con un sistema seguro de registros médicos y aumentar la protección de datos personales y asegura un buen registro de la historia clínica de los afiliados a fin de no guardar datos clínicos erróneos.

Evita también dos tipos de fraudes: por suplantación de identidad y por facturación indebida. Esta última se refiere a la facturación de prestaciones no efectivamente realizadas donde intervienen personas externas a la obra social y para los cuales los servicios que prestan tienen un rédito económico y forman parte de una estructura comercial.