Infecciones respiratorias: Mendoza presenta el registro más bajo de casos desde 2020

Infecciones respiratorias: Mendoza presenta el registro más bajo de casos desde 2020
Desde el Ministerio de Salud y Deportes de Mendoza señalan que el registro de casos de infección respiratoria aguda es menor comparado con la misma época de años anteriores. Se destaca la campaña de vacunación que lleva adelante el Gobierno, además de la vigilancia epidemiológica.

Según los datos registrados en el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS), en Mendoza las patologías respiratorias bajo vigilancia -neumonías, bronquiolitis, entre otras- presentan un comportamiento mejor de lo esperado en comparación con datos históricos. Esto significa que los casos que se presentan son bajos para la época del año, y en 2024, particularmente, menos que para igual período de 2023.

Desde el área de Epidemiología de la Provincia señalan que si bien continúa la detección de casos de COVID-19, estos no superan los 10 casos confirmados por semana, el número más bajo detectado desde 2020. Además, no hay sobrecarga inusual en el sistema sanitario en cuanto a las camas de internación y de terapia intensiva por enfermedades respiratorias.

Sin embargo, se han notificado pacientes pediátricos internados con influenza A, que son casos habituales para la época.

La vigilancia epidemiológica es de suma importancia, a fin de detectar cambios en el comportamiento de las enfermedades y así poder alertar a los efectores de salud ante el posible aumento de casos.

Campaña de vacunación antigripal en Mendoza

Mendoza está vacunando a embarazadas de 32 a 36 semanas de edad gestacional desde marzo de este año. Hasta el momento, se completó más de 50% de la población objetivo. Del total de embarazadas vacunadas, ya nacieron más de 3.000 bebés.

Infecciones respiratorias agudas: ¿cómo prevenirlas?

Las infecciones respiratorias agudas (IRA) son patologías del tracto respiratorio originadas por distintos agentes etiológicos (virus, bacterias). Originan enfermedades, como enfermedad tipo influenza (ETI), bronquiolitis, neumonía y hasta formas graves como infecciones respiratorias agudas graves (IRAG).

Son una importante causa de morbimortalidad, en especial en los extremos de la vida (niñas/os menores de cinco años, mayores de 65 años) y en personas susceptibles con patologías de base: cardiovascular, respiratoria, inmunosupresión, entre otras.

Para prevenir las infecciones respiratorias, se recomienda:

  • Mantener completos los esquemas de vacunación para influenza (vacuna antigripal), contra SARS-CoV-2 (vacuna COVID-19) , antineumocócica y anti-Haemophilus Influenzae b (prevención de neumonías y otras infecciones), contra Bordetella pertussis (Coqueluche) y vacuna VSR en gestantes (prevención de bronquiolitis en lactantes), según las recomendaciones nacionales.
  • Fomentar la lactancia materna en menores de 2 años.
  • Ventilación adecuada de los ambientes.
  • Lavado frecuente y adecuado de manos.
  • Cubrir la boca y la nariz al toser y estornudar; lavarse las manos inmediatamente.
  • Tirar a la basura los pañuelos descartables inmediatamente después de usarlos.
  • No compartir artículos personales como vasos, cubiertos y utensilios.

¿Cuáles son los síntomas de una infección respiratoria aguda?

Si presenta síntomas de enfermedad respiratoria, se recomienda quedarse en casa, evitar estar en contacto con otras personas, especialmente con personas vulnerables, como inmunocomprometidos y/o con factores de riesgo para enfermedad grave por infección respiratoria, durante al menos cinco días desde el inicio de los síntomas. Luego, extremar cuidados hasta el día décimo, con uso de barbijo, ventilación y lavado de manos.

Si presenta síntomas y debe continuar con sus actividades, se recomienda:

  • Evitar contacto con personas vulnerables.
  • Utilizar medidas que disminuyan el riesgo de transmisión a otras personas.
  • Utilizar barbijo adecuadamente colocado.
  • Evitar lugares con mucha concurrencia de personas: actividades sociales, transporte público o reuniones en lugares encerrados con poca ventilación.
  • Extremar medidas de cuidado dentro del hogar para evitar la transmisión a convivientes: ventilación de ambientes, lavado regular de manos, cubrir la boca y la nariz al toser y estornudar, evitar visitas.
  • Limpiar las superficies en contacto con personas enfermas con agua y detergente o jabón, o solución de alcohol al 70%.
  • Si los síntomas empeoran o le generan preocupación, realizar una consulta médica.