Julie Delpy, polémica: «Yo también he sido víctima de mujeres que han aceptado cambiar sexo por trabajo»

Julie Delpy, polémica: «Yo también he sido víctima de mujeres que han aceptado cambiar sexo por trabajo»

La protagonista de Antes del amanecer se refirió a los abusos y al machismo reinante en Hollywood

Julie Delpy fue homenajeada el pasado sábado en Berlín, en la gala de los Premios del Cine Europeo. Sin embargo, el reconocimiento tuvo un sabor agridulce para ella: desde hace varios meses, el rodaje de la película My Zoe -que escribió, dirige y protagoniza- se encuentra detenido debido a un desacuerdo con la productora del film y su abogado.

«Desde que empezamos a hablar he sido insultada de forma reiterada con todo tipo de menosprecios a las mujeres y al cine europeo… He sufrido un acoso continuo por lo que considero un ejemplo más de la cultura sexista que domina Hollywood», contó la protagonista de Antes del amanecer. «El más doloroso de los desprecios constantes llegó hace tres semanas, cuando pasó precisamente todo el escándalo alrededor de Harvey Weinstein. Es en casos como éste cuando te das cuenta de que han limpiado Hollywood de tres violadores, pero que el sexismo continúa».

Para Delpy, el caso de Weisntein «es solo la punta del iceberg» y aún queda mucho por hacer para que los abusos y el machismo dejen de ser moneda corriente en la Meca del cine occidental. «Quizá resulte chocante lo que voy a decir, pero, de la misma manera que hay hombres dispuestos a corromper mujeres, hay mujeres que aceptan este juego de los hombres», disparó en diálogo con El Mundo. «Hay algo muy peligroso cuando las mujeres cambian sexo por poder. Si abres la puerta a eso, das la razón a esos hombres que piensan que lo que hacen está bien. Ellas son víctimas por supuesto, pero si todas las mujeres siempre dijeran que no… Yo también he sido víctima de mujeres que han aceptado cambiar sexo por trabajo».

Más allá de la polémica reflexión, Delpy considera que las mujeres siguen estando en un estado de indefensión frente a los abusos de poder y el machismo. «Cuando una mujer entra en una habitación está en una posición de debilidad porque cobra menos y porque nunca llegará al puesto del hombre. Mientras los hombres sean los que decidan qué películas se hacen o no, no habrá cambios», reflexionó. «Yo he sido respetada porque dije que no desde el principio. Si dices que no, pasas a ser una persona que está loca, que eres difícil. Lo decepcionante es que cuando dices que no a los poderosos, éstos se encargan de envenenar tu vida y tu reputación. Hasta te conviertes en basura para la prensa que defiende a estos personajes. Y sé de lo que hablo, debido a que llevo trabajando desde adolescente… en Francia».

Fuente: La Nación

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