La caza deportiva derrama al sector turístico y ya genera $50 millones al año en Mendoza

La caza deportiva derrama al sector turístico y ya genera $50 millones al año en Mendoza

La actividad creció en los últimos años y por ello se decidió ampliar la cantidad de lugares que podrán vender los permisos a los 2.000 cazadores que los demandan

La caza deportiva en Mendoza genera alrededor de $50 millones anuales gracias al movimiento de 2.000 cazadores, quienes en su mayoría renuevan su carnet todos los años para poder practicar esta actividad en la provincia, ya sea como recreación en campos privados o en los únicos dos cotos que existen, uno en La Paz y otro en Tupungato (La Carrera).

Con el fin de ampliar la cantidad de lugares donde se saca el carnet de caza deportiva, el Gobierno publicó este martes una resolución para crear un registro único con los agentes que quieran expedir los tickets, al igual que sucede con los carnet de pesca de Mendoza. Desde el 1 de enero, los costos para obtener estos permisos serán actualizados y quedarán de la siguiente manera: caza mayor $4.790, caza menor $1.900 y licencia para turistas por 30 días $4.070 (en cualquiera de los dos casos).

Desde el 2000, en Mendoza está prohibida la caza de todos los animales silvestres autóctonos. Y las multas por no respetar las legislaciones correspondientes pueden superar los $200.000 si la infracción es considerada muy grave, como por ejemplo si se trata de un cóndor, un águila o un flamenco.

En la provincia sólo está permitida la caza, sin veda, para los animales silvestres exóticos invasores, que fueron introducidos en nuestro hábitat desde hace décadas, como el chancho jabalí, la liebre europea, el conejo silvestre y el ciervo colorado. «Son aquellos que causan daño y modifican el ambiente. Aunque debo aclarar que en Mendoza no está permitido el uso de perros para cazar», afirmó el director de Recursos Naturales Renovables, Sebastián Melchor.

La Pampa, Neuquén, San Luis y Córdoba tienen cotos de caza autorizados y la fiscalización es conjunta con autoridades nacionales. En Mendoza, Recursos Naturales trabaja en todo el territorio en el control y fiscalización a través de inspecciones coordinadas con otros entes como el Iscamen o la Policía Rural. De hecho, ya se realizaron más de 300 procedimientos en lo que va del año.

La caza furtiva está penada con multas que superan los $200.000 según el animal, la reincidencia o no de la persona y si portaba o no un arma con la autorización correspondiente.

La caza furtiva está penada con multas que superan los $200.000 según el animal, la reincidencia o no de la persona y si portaba o no un arma con la autorización correspondiente.

Sobre el dinero que genera esta actividad, el funcionario explicó que implica no sólo la venta de permisos sino también el alojamiento, los gastos en comida y la compra o alquier de equipamiento, entre otros. «La caza deportiva en la provincia representa un recurso turístico de gran importancia el cual se estima que genera un movimiento económico del orden de los $50 millones. La comunidad de cazadores deportivos ha crecido notablemente durante los últimos años y el sistema actual de venta de tickets era deficitario, por ello había que ampliar las bocas de expendio», dijo.

La actividad cinegética (caza deportiva) es considerada válida, siempre que sea realizada de manera sustentable, respetando especies, cupos y temporadas, con el correspondiente carnet y en los sitios permitidos. Es el arte lícito y recreativo de aprehender con medios autorizados ejemplares de fauna silvestre con prohibición expresa de la venta de productos y subproductos.

El manejo de la fauna silvestre está regido por la Ley Nacional Nº 22421/81; Ley Provincial de adhesión Nº 4602/81 y Decreto Reglamentario Nº 1890/05; así como las pautas establecidas en la Convención sobre Biodiversidad de 1992 y el la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre. Las normas establecen el principio de uso sostenible del recurso fauna y lo declarán de interés público, entendiendo por ello su preservación, protección, propagación, reproducción y aprovechamiento racional. Para ello, es obligatorio contar con un permiso de caza personal e intransferible el que debe ser exhibido a pedido de la autoridad de contralor.

Fuente: Diario Uno