Mauricio Macri advirtió que la Argentina desconocerá las elecciones en Venezuela
En la Cumbre de las Américas volvió a cargar contra el régimen de Maduro y condenó el uso de armas químicas en Siria tras el bombardeo de EE.UU.
Media hora antes de que Mauricio Macri hablara frente a los presidentes en el cierre de la VIII Cumbre de las Américas, el encargado de enviar el discurso a los medios tenía una versión que no se ajustaba a lo que se vería poco después. El mandatario argentino retocó el borrador apenas minutos ante de salir a escena y se convirtió en el primero en expresarse sobre el bombardeo de Estados Unidos a Siria, que la noche anterior había caído como un balde de agua helada entre los mandatarios que asistían a la cena de gala convocada por el presidente anfitrión, el peruano Martín Vizcarra.
Macri no mencionó el ataque de Estados Unidos. Apuntó contra Siria: «La Argentina renueva su condena al uso de armas químicas tal como ha ocurrido en los últimos días en Siria. Igualmente condena la existencia de facilidades dedicadas a su fabricación y/o almacenamiento. En esta delicada coyuntura, Argentina hace un llamamiento a la comunidad internacional para hacer esfuerzos que permitan preservar la paz y seguridad internacional, evitando acciones que generen una escalada de tensión y asimismo insta que se sigan caminos de diálogo en el marco de los compromisos internacionales existentes».
El Presidente no tardó en meterse en el tema que sí había preparado con anterioridad y que lo trajo a esta cumbre de Lima como uno de los principales protagonistas. La cuestión Venezuela. Dijo que la Argentina «va a desconocer cualquier elección que surja de un proceso de este tipo, eso no es una elección democrática«, en alusión a las presidenciales convocadas por Nicolás Maduro para el 20 de mayo. E instó a sus pares a «seguir trabajando juntos por una verdadera salida democrática y pacífica para Venezuela». No será fácil. Muchos países muestran resistencia. Otros, directamente, están en contra de esa posición, como Bolivia.
Macri habló durante ocho minutos y utilizó un papel como ayuda memoria. Por momentos, incluso, prefirió leer. A su lado estaba el canciller Jorge Faurie. «Quiero expresar preocupación por Venezuela, por los millones de venezolanos que se han visto obligados a dejar su tierra, y por aquellos que diariamente sufren la carencia de alimentos y servicios sanitarios básicos», señaló.
Luego, hizo un llamado a «redoblar los esfuerzos para que el gobierno de Venezuela deje de negar la realidad y acepte la colaboración regional y la ayuda internacional que permitan superar esta crisis humanitaria, que se ha vuelto insostenible».
La VIII Cumbre de las Américas se realizó en medio de un tembladeral por los hechos de corrupción que salpican a distintos países de la región. Desde el «lava jato» en Brasil hasta el escándalo que se desató en plena etapa organizativa de este encuentro por la difusión de una serie de videos -en los que quedaban al desnudo operadores que intentaban comprar el voto de los legisladores para evitar el juicio político del presidente- que obligaron a renunciar a Pablo Kuczynski.
La Cumbre llevó como lema «Gobernabilidad Democrática contra la Corrupción». Los casos estaban en el aire. Macri evitó referencias a Brasil y a Perú, pero insistió con mostrar a Venezuela como el «ejemplo extremo de cómo se puede condenar a una sociedad por un proceso de corrupción descontrolado».
La estadía, de menos de 24 horas, tuvo altas y bajas para el jefe de Estado argentino. En un principio contemplaba una bilateral con Donald Trump, aunque el encuentro se frustró cuando el estadounidense anunció que se bajaba. Se armó enseguida una con el vicepresidente, Mike Pence, pero ayer se canceló inesperadamente por «problemas de agenda». Macri mantuvo encuentros a solas con los presidentes Juan Manuel Santos (Colombia), Justin Trudeau (Canadá) y Sebastián Piñera (Chile).
La que más resaltaron en la comitiva fue la de Trudeau. El canadiense invitó formalmente a Macri a participar en junio de la reunión del poderoso G-7 -que componen, además de Canadá, Estados Unidos, Japón, Francia, Italia, Alemania y el Reino Unido- en Quebec. El mandatario asistirá como observador en calidad de organizador del próximo G-20.
Fuente: Clarín