Monotributistas desamparados por recortes en el sistema de salud

Monotributistas desamparados por recortes en el sistema de salud

La crisis económica desnuda graves problemas en las prestaciones de salud para monotributistas. Los detalles.

Uno de los sectores laborales que más crece en Argentina enfrenta serios inconvenientes vinculados al sistema de salud. Monotributistas Asociados de la República Argentina (MARA) ha advertido sobre los recortes en prestaciones de las obras sociales y el aumento de los costos, generando un contexto de gran incertidumbre para quienes aportan compulsivamente al sistema.

En un escenario de ajustes, la CGT solicitó al Gobierno nacional medidas que podrían implicar una reducción aún mayor en las prestaciones. Entre las propuestas destacan la sustitución del programa médico actual por una “canasta de emergencia”, un aumento del 400% en el componente de obra social y la exclusión total de los monotributistas sociales del sistema.

Los recortes también afectan a las obras sociales sindicales que, según los sindicatos, enfrentan un desfinanciamiento debido a la atención obligatoria de más de dos millones de monotributistas y otros sectores vulnerables. Sin embargo, MARA cuestionó esta cifra, argumentando que muchos monotributistas no utilizan los servicios, pese a que el pago del componente de obra social es obligatorio. Villafañe anticipó que el próximo 6 de enero tendrán una audiencia con el ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones, para buscar soluciones.

Desde MARA exigen no solo la restitución de las prestaciones, sino también la devolución de los aportes realizados por aquellos que nunca recibieron cobertura. La asociación insiste en que el sistema de salud actual está lejos de ser justo y solidario, y piden medidas concretas para evitar que más monotributistas queden sin atención médica adecuada.

Personas afectadas

En Mendoza, las principales obras sociales sindicales restringen poco a poco los servicios y, si bien no los quitan, si colocan trabas. De este modo, en algunas los odontólogos solo atienden en sus sedes y no se puede ir a otro prestador o concentran las farmacias para hacer los descuentos, lo que conlleva largas esperas. Algo que también ha comenzado a suceder –y no solo a los monotributistas- es lo que también implementó PAMI que es el menor descuento en los medicamentos tanto crónicos como comunes.

“No te dicen que no de manera directa, pero te dan mil vueltas o para autorizarte un estudio o un tratamiento específico”, contó Carla, una monotributista a quien este año su ginecólogo la atendión en un hospital privado en vez de en su consultorio. Desde la percepción de los usuarios, la apuesta de muchas obras sociales y algunas prepagas es que el cliente se canse de tantas vueltas y resuelva la situación por otro lado. Eso, por supuesto, para los que tienen la opción, algo que no sucede para la mitad de los argentinos que hoy son pobres.

En tanto, desde MARA aportaron diversos casos y testimonios concretos con nombre y apellido sobre situaciones muy complejas vividas por sus asociados. Entre otros, está el de Ana Soledad (Buenos Aires) que tiene un hijo de 8 años con diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista (TEA). “En septiembre le suspendieron todas las terapias que luego de un reclamo nuestro le restituyeron”, contó Villafañe quien agregó que todavía no logran un Programa Médico Obligatorio. Lo mismo le sucedió a Ludmila que se quedó sin cobertura para sus hijos, uno de ellos (6) también con TEA.

Otro caso fue en Mendoza, cuando a Héctor (41) que tiene un diagnóstico de diabetes tipo 2 también le quitan la cobertura por lo que desde octubre está sin medicación. Al tratarse de un monotributista social, la prestadora de salud alegaba que el Ministerio de Capital Humano no había pagado la cuota y –cuando a través de MARA se logró el aporte correspondiente- ahora tampoco le dan cobertura debido a que le dicen que los monotributistas sociales han sido dados de baja. El remedio más barato que necesita es el de la presión y cuesta $6.000, mientras que el específico para controlar los niveles de azúcar en sangre cuesta $130.000. En el medio, hay dos medicamentos más que debe tomar de manera crónica del valor de $79.000 y $28.000.

Fuente: Losandes