«Aún con DNU tiene que ir al Congreso. Aún con DNU tiene que ir a la comisión bicameral de DNU y explicar así cuáles son los contenidos y el alcance del acuerdo. Aún con ese instrumento que además el Congreso tiene que validar con la aprobación como mínimo de una de las cámaras«, reafirmó.
Congreso pide investigar la estafa $LIBRA
Sobre el caso $LIBRA, expresó: «Yo no voy a hacer calificaciones que le corresponden al ámbito judicial. Es importante que el procedimiento judicial y el fiscal Taiano avancen con las medidas fundamentalmente de recolección de pruebas. Me parece correcto el allanamiento sobre Novelli y sobre Morales».
«Que era además asesor de la CNB, tenía una ambigüedad muy importante porque la Comisión Nacional de Valores es a su vez la que controla este tipo de operaciones. Pero nuestra tarea es fundamentalmente tratar de esclarecer a la opinión pública y al Congreso. Y lo que hemos pedido, además de un pedido de informes bastante completo, precisamente de cuál ha sido la actividad de los órganos de control en Argentina, pasando por la Comisión Nacional de Valores, la UIF y el Banco Central, si es que Libra había sido inscrita previamente, antes del lanzamiento«, agregó.
En relación a ese tema, aseguró creer que es «insuficiente que la Oficina Anticorrupción se ocupe de esta cuestión, porque depende del Poder Ejecutivo, en fin. Lo que me parece que es necesario aquí es un mecanismo de interpelación. El Jefe de Gabinete parecería que quiere venir, pero quiere venir con el modelo de presentación habitual que hace el Jefe de Gabinete».
«Acá lo que nosotros estamos planteando es un mecanismo de interpelación. Guillermo Franco sería el primero. Seguramente puede haber otros, otros funcionarios también involucrados, pero indudablemente por la jerarquía que ocupa Guillermo Franco como Jefe de Gabinete del Gobierno, debería ser el primero que venga al Congreso a tratar de explicar, a tratar de clarificar sobre esta cuestión», culminó.
Acuerdo con el FMI: el Gobierno envió un DNU para autorizar la firma y generó el reclamo de la oposición
Más allá del plan económico, la firma del acuerdo con el organismo financiero también representa un desafío político para el Gobierno. En las últimas horas, la gestión libertaria dio el primer paso y confirmó el envío de un Decreto de Necesidad y Urgencia para obtener la autorización para avanzar en las negociaciones con el FMI.
Cabe destacar que la iniciativa, que finalmente en lugar de un proyecto de ley será un DNU con el objetivo de agilizar su aprobación, sólo contará con el pedido de autorización para llegar a un nuevo acuerdo pero carecerá de cualquier detalle técnico sobre el avance de las negociaciones. El decreto del Presidente empieza a regir desde el momento de su publicación, lo que permitiría avanzar en las negociaciones más allá del posterior tratamiento en el Congreso.
El anuncio del oficialismo no estuvo exento de polémica: Milei pasó de prometer que “en los próximos días” le pediría al Congreso “que apoye al Gobierno en este nuevo acuerdo con el FMI” a anunciar que, DNU mediante, se autorizaría a sí mismo a avanzar en las negociaciones.
Días antes, el propio Presidente había dicho que respetaría las reglas del juego. Esto es: que cumpliría con la ley sancionada en 2022 – conocida coloquialmente como Ley Guzmán – que establece que todo acuerdo con el Fondo debe ser aprobado expresamente por el Congreso.
Incluso, horas antes del comunicado, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, había dicho: “La posibilidad de que la aprobación del acuerdo con el FMI sea por decreto no es real”. Pero lo fue.
El camino próximo del DNU será el mismo que cualquier otro: para empezar, tiene fuerza de ley desde su momento de publicación. Tras esto, el texto que debe llevar la firma del Presidente, el jefe de Gabinete y todos sus ministros, se envía al Congreso. En este escenario, el Poder Ejecutivo tiene un plazo máximo de 10 días para mandar el Decreto.
Luego, el DNU caerá en manos en la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, encargada de dictaminar en torno a la validez del DNU. Si el PEN no lo envía, la bicameral puede avocarse igual. Si ese cuerpo de trabajo no se pronuncia en un plazo de 10 días hábiles, tanto el cuerpo de la Cámara de Diputados como del Senado quedan habilitados a llevar el texto al recinto y aprobarlo o rechazarlo, con mayoría simple.
Cabe destacar que basta con que una de las dos Cámaras acompañe el decreto para que quede en pie. En otras palabras, para que caiga la autorización del acuerdo, ambas cámaras deberán expresar su rechazo.
Desde el FMI se mantienen por fuera de la discusión política interna. El organismo conducido por Georgieva insiste en que no es un requisito para el fondo que se tenga la aprobación del Congreso argentino porque, señalan, es una decisión del Gobierno. En pocas palabras, lo que ocurra en el recinto no será vinculante para el fondo la respuesta del parlamento argentino.
Por último, la vocera del FMI concluyó: «Tomamos en cuenta el compromiso del presidente Milei de buscar apoyo del Congreso a un nuevo programa”, y recordó que, si bien es «clave” para el éxito del programa que tenga un amplio apoyo «obtener el apoyo del Congreso es una decisión de las autoridades según lo dispuesto en la legislación interna argentina”.
Fuente: Ambitofinanciero