Por los impuestos y la demanda mundial, los bodegueros pagarán caras las botellas de Túnez

Por los impuestos y la demanda mundial, los bodegueros pagarán caras las botellas de Túnez

El primer cargamento que negoció el Gobierno de Mendoza partió el jueves desde el país africano. El INV ya abasteció a las pymes con 1 millón de envases

Diecisiete contenedores con 357 pallets partieron el jueves desde Túnez rumbo a Mendoza. El cargamento trae las primeras 524.748 botellas de vidrio que negoció el Gobierno provincial a través de Mendoza Fiduciaria y que servirán para aminorar la crisis del vidrio que se agigantó después del incendio de la fábrica Verallia. Por esas botellas se llegará a pagar el 30% más del promedio del mercado mundial, que de por sí ya había elevado los precios ante la alta demanda internacional.

El Ministerio de Hacienda y Finanzas, a través del fideicomiso de asistencia, giró 167.742,58 de euros al grupo español Vitineus para la primera compra de botellas de vidrio de diferentes modelos y su correspondiente traslado a Mendoza. El costo más el 13% de tasas aduanera y estadística que Nación no dispensó será absorbido en un primer momento por el Estado mendocino para luego ser trasladado a los bodegueros que adquieran la mercadería.

¿El problema? El precio que tendrán que abonar por las botellas será hasta el 30% más elevado, según el modelo.

En promedio, las bodegas mendocinas pagan entre 0,30 y 0,37 centavos de dólar por botella, mientras que las importadas costarán hasta 0,42 cada una. A dólar oficial, el promedio por botella es de $32 en el mercado local pero quienes compren las llegadas de Túnez tendrán que pagar entre $38 y $43 aproximadamente y según el modelo, incluyendo las tasas aduanera y de estadística.

A diferencia de lo que costarán las botellas importadas desde Túnez, las adquiridas a través del Gobierno de Mendoza a la firma Cattorini Hnos cuestan entre $23,29 y $38,50.

Se trata de un millón y medio de botellas que también se generaron a través de Mendoza Fiduciaria y que ya empezaron a entregarse con una financiación de compra a 120 días a tasa baja.

Las botellas que llegarán desde Túnez se esperan recién para el 20 de diciembre, a días de las Fiestas, cuando la demanda crece por lo que, si bien es una salida no acaba siendo una solución al problema que ya es de larga data. Ante la crisis y la necesidad, además de adaptar la marca a los modelos uniformes que se acordaron (tres tipos de verde oscuro y uno transparente), son muchas las bodegas chicas que optarán por utilizar envases alternativos para algunos de sus productos, como el Bag in box o la lata, que no tienen tanta aceptación en la clientela.

Mientras tanto, se espera que la producción de botellas en la provincia se vaya normalizando gracias a la adquisición por parte de Cattorini de un horno grande y la vuelta al ruedo de la fábrica de vidrio Verallia, que sufrió primero la explosión de uno de los hornos y luego un incendio en la planta.

El millón del INV

Martín Hinojosa, presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, señaló que como parte del «Operativo 1 millón de botellas» para pymes que se firmó con Cattorini hnos ya fueron abastecidas 140 bodegas entre octubre y noviembre. «Esta semana terminamos de entregar un millón de botellas y empezamos con el otro millón. Las firmas ya están en lista de espera por lo que el operativo será muy rápido», indicó en diálogo con radio Nihuil.

«Lo que hacemos desde el INV es vincular al proveedor con el cliente. En 18 días hemos entregado el primer millón y la semana que viene se acelerará la del segundo», expresó el funcionario nacional. El objetivo es que sean abastecidas las firmas antes de las Fiestas que es para cuando se espera un fuerte incremento de las ventas.

Sobre cómo seguirán los operativos a partir de enero de 2022, Hinojosa destacó que primero habrá que esperar. «Aspiramos a que el mercado de botellas se vaya adecuando por el horno nuevo en Cattorini y la normalización de producción de Verallia. El problema fue que había que envasar rápido porque se acercan las Fiestas. Si tiene sentido después de ellas, vamos a encarar un nuevo millón», explicó.

Lo que seguramente noten los consumidores son los cambios de modelo. Las botellas para espumantes escasean y se verá en las góndolas.

Fuente: Diario Uno