A poco de asumir en la causa por la desaparición de Santiago Maldonado, el juez federal de Rawson Gustavo Lleral elevó una serie de pedidos a la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia. El magistrado solicitó camionetas 4×4, una filmadora, computadoras, celulares, grabadores, adelanto de viáticos y mayor cantidad de empleados para su juzgado.
En la nota que elevó a la Cámara también mencionó las dificultades para conseguir alojamiento en Esquel, por la gran cantidad de turistas que viajan allí durante esta época. El magistrado se trasladará esta semana a la ciudad cordillerana, donde se ocupará de la causa con dedicación exclusiva durante 60 días.
Más allá de las dificultades para conseguir hospedaje dijo que buscará trasladarse junto con su equipo «a la mayor brevedad posible para abordar la tarea encomendada», en referencia a la investigación de la desaparición del joven artesano. Maldonado fue visto por última vez el 1° de agosto, antes del desalojo de Gendarmería de una protesta mapuche en la Ruta 40.
El juez requirió además que «de manera inmediata se arbitren las medidas necesarias para notificar a la ART» porque viajará a la cordillera en su propio auto y en el de un empleado. También pidió cinco computadoras de escritorio, tres notebooks y dos impresoras multifunción, un scanner, cinco celulares corporativos, una filmadora, un proyector, dos grabadores de periodista digitales y útiles de oficina.
A poco de cumplirse dos meses de la desaparición del joven de 28 años, Lleral pidió agilizar «de manera inmediata» los trámites para un adelanto de viáticos para el equipo de trabajo, además del acondicionamiento de las oficinas que él y su equipo usarán en el Juzgado de Esquel. Entre sus pedidos solicitó además dos camionetas 4×4 y la habilitación de ocho cargos creados en el Juzgado para «paliar la orfandad de recursos humanos» mientras el equipo de trabajo permanezca en Esquel.
El juez se hará cargo del caso Maldonado después de que la semana pasada la Cámara Federal de Apelaciones aprobara la recusación del juez federal de Esquel, Guido Otranto. La medida había sido presentada por la familia del joven desaparecido y el CELS, por «imparcialidad, enemistad manifiesta y prejuzgamiento», después de que dijera que «la hipótesis más razonable es que Maldonado se ahogó».
Fuente: TN