Sin jugar bien River superó a Junior y es líder de su grupo

Sin jugar bien River superó a Junior y es líder de su grupo

En el Monumental, el local se impuso por 2-1 con los goles de Martínez y Julián Álvarez (descontó Borja). El equipo de Gallardo no brilló, pero se acomodó en el Grupo D.

El Monumental volvió a vivir una noche de Copa. Tras 414 días, River jugó otra vez en su casa por la Libertadores. No lo hacía desde el 11 de marzo de 2020 cuando goleó 8-0 a Binacional. Después, entre el parate por la cuarentena, dada la pandemia del coronavirus, y de ser local en Independiente por los arreglos en el campo de juego del Antonio Vespucio Liberti, pasó más de un año. Y en el reencuentro con la competencia internacional en Udaondo y Figueroa Alcorta, si bien no tuvo un buen partido, le ganó a Junior 2-1 e hizo valer el empate que había sacado la semana pasada en el Maracaná de Río de Janeiro contra Fluminense.

Esta vez River encontró el gol y no el juego. Tuvo la eficacia que le faltó contra San Lorenzo. Pero, llamativamente, perdió la posesión de la pelota (Junior la tuvo el 53 por ciento del tiempo y el equipo de Núñez, el 47%), algo que no le sucede habitualmente. Y sin el balón, el partido se le complicó.

Marcelo Gallardo encaró este partido contra Junior siendo consciente de los problemas que tuvo su equipo el domingo pasado en la derrota ante San Lorenzo, el clásico jugado en el Monumental también. El Ciclón lo complicó con las pelotas cruzadas y los pelotazos para jugar mano a mano con los centrales “Millonarios”. También, cuando recuperaba en la mitad de la cancha o cuando aprovechaba un error y le jugaba al contraataque, exponiendo las falencias defensivas de River a la hora de marcar.

Entonces, el Muñeco volvió a la línea de tres centrales. Es lo que tiene más a mano para intentar que su equipo tenga más solidez atrás. Es que no cuenta como en otros tiempos con marcadores centrales preparados para marcar lejos del arco propio y a campo abierto. Y, además, Junior contaba con un centrodelantero fuerte como Miguel Borja. Pero está claro que los problemas defensivos de River no tienen que ver solo con los defensores. Nacen en la mitad de la cancha.

A River le cuesta el retroceso y en los últimos partidos no tuvo la precisión de antes. En el primer tiempo ante Junior hubo nuevamente varias imprecisiones. Se lo notó cansado al equipo. Y confundido para presionar. El conjunto colombiano vio esto y se animó. Pasó de pararse casi en su área, bien replegado, y con muchos volantes, a animarse a jugar en campo rival. Con Borja, siempre peligroso para los defensores rivales, como punta de lanza. Junior le sacó la pelota a River y le manejó el partido por momentos, a partir de los buenos desempeños de Pajoy y Luis González. Aun sin generar muchas chances, con algunos remates de afuera, el equipo colombiano incomodó al conjunto argentino. Y Robert Roja salvó con un cabezazo a su valla tras una salida en falso de Armani, en la desesperación por cortar lo que era un mano a mano con Pajoy.

A River, lejos de su mejor versión, parecía sobrarle un defensor y faltarle un jugador en la mitad de la cancha. El tema es que el entrenador no encuentra todavía a ese cuarto volante. Un síntoma que también tuvo en otros partidos en los que jugó con tres centrales y dos laterales. Pero la intención de Gallardo fue darle más alas a Montiel y a Angileri, claves hoy en su sistema. Y fue a través de la amplitud que dieron ellos que River generó chances e hizo revolcar a Viera con remates de Enzo Pérez y de Palavecino. Y hubo otros de De La Cruz que el defensor Gabriel Fuentes sacó con un cabezazo en la línea.

Eso sí, en defensa ganó con la presencia de Rojas. Más allá de que el paraguayo perdió de arriba en la última jugada del partido, la del descuento de Borja, en su función de líbero cumplió. Sacó y cortó mucho y también ganó en el área rival.

No fue a través de una jugada asociada con la que River llegó al gol, sino a través de una pelota parada. Y de carambola. Tras varios rebotes, David Martínez puso su pierna zurda para que la pelota termine en la red. Justo Martínez, quien unos minutos antes le cometió un penal a Borja, que el árbitro paraguayo Juan Benítez no cobró.

Al principio del segundo tiempo, Junior estuvo cerca del empate con un remate de Ditta en el palo. Al marcador central lo dejaron venir y se animó a patear desde afuera. Junior no aprovechó su momento. Y River, tal vez en su peor momento, encontró la tranquilidad. Condujo Palavecino, abrió para Angileri, el lateral tiró un centro rasante y Julián Alvarez anticipó.

El partido, desde ahí, entró en una meseta. Gallardo rotó. Metió cuatro cambios de una. Aparecieron espacios para River pero no pudo convertir más. Junior se apagó y recién al final inquietó. Antes del descuento de Borja, Armani sacó una pelota de gol.

En definitiva, River se llevó más de lo que mereció. Ganó. Solo eso. No es poco, claro.

Fuente: Clarín

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