Bronquiolitis: qué es, cómo se contagia y cómo prevenir

Bronquiolitis: qué es, cómo se contagia y cómo prevenir

Con el descenso de temperatura suele aumentar el riesgo de contraer patologías respiratorias como la bronquiolitis, una enfermedad causada frecuentemente por el virus sincicial respiratorio.

Esta enfermedad tiende a aumentar su riesgo durante los períodos de descenso de temperatura. La doctora Valeria El Haj, directora Médica Nacional de OSPEDYC explicó qué es la bronquiolitis, cómo se contagia y cómo se puede prevenir.

La bronquiolitis se caracteriza por la inflamación y acumulación de moco en las vías respiratorias más pequeñas de los pulmones, conocidos como bronquiolos. El VSR es la causa más común de esta enfermedad, que afecta principalmente a niños menores de dos años, con un pico de incidencia entre los tres y seis meses de edad. La doctora El Haj destacó que «más de la mitad de los bebés se ven expuestos a este virus durante su primer año de vida». Además del VSR, «existen otros virus como el adenovirus, la influenza y la parainfluenza que también pueden causar la bronquiolitis».

Un factor clave que facilita el contagio de estas enfermedades es la contaminación en el entorno doméstico, causada por la falta de ventilación y la permanencia prolongada en espacios cerrados.

La doctora El Haj manifestó que «el virus se propaga cuando una persona entra en contacto directo con las secreciones de la nariz y la garganta de alguien que ya tiene la enfermedad. Esto puede ocurrir cuando otro niño o un adulto con el virus tose o estornuda cerca, y las gotitas que se liberan al aire son inhaladas por el bebé. También puede transmitirse si el bebé toca juguetes u otros objetos que han sido previamente tocados por una persona infectada».

Cuáles son los síntomas más frecuentes de la bronquiolitis

Esta enfermedad respiratoria aguda tiende a presentarse con mayor frecuencia durante los meses de otoño e invierno. Los primeros síntomas y señales incluyen congestión nasal, secreción nasal, tos y, en ocasiones, una fiebre leve que no puede estar presente. A medida que la infección progresa, puede afectar a las vías respiratorias más pequeñas, lo que ocasiona la inflamación de los bronquiolos y dificultades respiratorias de diversos grados.

La profesional subrayó la importancia de buscar atención médica de urgencia si se observa que «la respiración es rápida, hay aleteo de la nariz, se hunden las costillas al respirar, se escuchan quejidos al respirar, el niño rechaza la alimentación o si la piel, las uñas o los labios presentan un tono azulado«.

Al igual que en otras enfermedades, existen grupos de mayor riesgo, como los niños menores de 3 meses, los recién nacidos prematuros y aquellos que padecerán problemas crónicos de salud como cardiopatías, enfermedades pulmonares crónicas o trastornos autoinmunes.

Bronquiolitis: qué es, cómo se contagia y cómo prevenir

Cómo se trata la bronquiolitis

Para este virus no existe un tratamiento específico, la buena evolución de los pacientes dependerá del mantenimiento de una adecuada oxigenación y de las medidas de apoyo respiratorio que se adopten, como la suplementación de oxígeno mediante cánulas, mascarillas u otros métodos según indicación médica.

Además, se debe asegurar la correcta hidratación y alimentación del paciente, y el tratamiento de cualquier complicación que pudiera surgir en la evolución que dura aproximadamente dos semanas.

El Haj explicó que “hoy en día se dispone de un anticuerpo especial que se aplica durante los meses del invierno, para prevenir internaciones en los niños menores de 1 año que fueron prematuros de muy bajo peso al nacer y en aquellos con cardiopatías congénitas”.

Bronquiolitis: qué es, cómo se contagia y cómo prevenir

Medidas de prevención

  • Mantener la lactancia materna.
  • Cumplir con el Calendario Nacional de Vacunación.
  • No exponer a los niños al humo del cigarrillo ni de braseros o estufas a leña.
  • Higienizar frecuentemente, con agua y jabón, los elementos del bebé (chupetes, juguetes) y las superficies donde se lo cambia o donde se preparan sus alimentos.
  • Practicar el lavado de manos frecuente, a los niños y a los convivientes, con agua y jabón. Se puede reforzar la higiene con alcohol en gel.
  • Ventilar los ambientes de la casa al menos una vez al día.
  • Mantener alejados a los bebés de las personas que están resfriadas o tienen tos.
  • Si los cuidadores principales tienen alguna infección de las vías respiratorias deben lavarse las manos, especialmente antes de alzar, cambiar o alimentar al bebé. Pueden usar el tapaboca como medida de apoyo, para evitar el contagio por secreciones.
  • No se debe colocar tapabocas en los niños menores de 2 años.
  • En los niños con más riesgo de bronquiolitis grave (menores de 3 meses, prematuros, con enfermedades crónicas) no está recomendada la asistencia al jardín maternal.

“Es muy importante tomar todas las medidas necesarias para cortar la circulación de los virus que producen la bronquiolitis y otras enfermedades. Ventilar adecuadamente los ambientes, garantizar una correcta higiene de manos y evitar el contacto con gente que esté atravesando un cuadro respiratorio ayuda a la eliminación del virus”, concluyó la doctora El Haj.

Fuente: Elciudadano