Con apoyo del Movimiento Evita, Florencio Randazzo relanzó su campaña
Un multitudinario acto del Movimiento Evita fue el escenario que Florencio Randazzo eligió para relanzar la campaña de cara a octubre. Lo hizo con un discurso anti polarización en el que le pegó al Gobierno de Mauricio Macri por «insensible» y consideró a Cristina Kirchner parte del pasado.
En micros, desde distintos puntos de la Provincia, unos 10 mil delegados y militantes del Evita llegaron al microestadio de Argentinos Juniors, en el barrio de Agronomía con gorras, bombos y banderas con la imagen de Eva Perón, y en algunas, la de Néstor Kirchner. «Una jornada peronista», promovía el locutor.
Frente a ellos, un Randazzo entusiasmado arengó a la tropa. «‘Son cinco gatos locos’, nos dicen. Nosotros les decimos que locos puede ser, pero gatos nunca», disparó tras criticar con dureza al gobierno nacional.
«Este gobierno apela a viejas viejas recetas que ya fracasaron, genera un nive de endeudamiento, hipotecando la vida de nuestros hijos y nietos, le da un rol secundario al Estado y quiere imponer la cultura del individualismo», consideró.
En primera fila lo aplaudieron los líderes del Movimiento Evita, Fernándo «Chino» Navarro y Emilio Pérsico, el intendente de San Martín Gabriel Katopodis, los diputados Leonardo Grosso y Lucila De Ponti, el jefe de la bancada justicialista en la Cámara Bajan, Oscar Romero y el senador Juan Abal Medina.
Preocupado por la lógica binaria de la polarización, el ex ministro de Interior, recalcó que en las elecciones de octubre «no se elige presidente, no es un balotaje», y que es necesario plantear una discusión a futuro.
En ese momento mencionó que el pasado «sólo sirve para aprender de los errores» y aclaró: «El futuro no es (Daniel) Scioli, el futuro no es Cristina». Por eso, pidió apostar por «el verdadero voto útil para acompañar a los que tienen valores y van a defender a las clases trabajadoras».
El acto ofició de lanzamiento anticipado de campaña, que formalmente empieza el domingo, y que prevé ser dura para este espacio que tras las PASO ya sufrió una serie de fugas de dirigentes secundarios que anunciaron mediáticamente su salida.
En medio de ese clima, la fidelidad de un movimiento grande y con peso territorial como el Evita es un respaldo importante. Sobre todo, considerando que, como denunciaron desde adentro de la organización, ellos también sufrieron fuertes presiones por parte de Unidad Ciudadana en varios distritos para intentar quebrarlos. Según dicen, «por orden de Cristina a los intendentes».
«Nos han descalificado, amenazado, querido comprar y no saben que el Evita no se vende. Acá está, de pie y con la cabeza en alto», recordó casi con un grito el «Chino» Navarro, que oficio de orador antes que Randazzo, y en respuesta contrapuso: «Los que traicionan son los obsecuentes».
El ex funcionario tampoco evito hablar del salto que se dieron en algunos distritos. «Hay quienes sufrieron presiones, les han ofrecido cargos. Seguro algunos no soportaron las presiones y algunos andan flojos de convicciones», reconoció y remató: «Pero los que estamos acá y los 600 mil bonaerenses que nos eligieron no nos van a asustar oportunistas busca cargos que hacen política a partir de sus intereses».
Este acto es el punto de partida de la nueva etapa de campaña para Randazzo, que a partir de la semana que viene se abocará a las recorridas de campaña y reuniones con candidatos seccionales, haciendo foco en el interior bonaerense, en lugares donde creen que pueden mejorar la performance.
Recorrerá Bahía Blanca, Monte Hermoso, Coronel Dorrego, Sierra de la Ventana, Lincoln, Carlos Casares y Bolivar.
En el equipo randazzista no reniegan del 6% de agosto y confían en que sus votantes los eligieron por convicción, por lo que podrán sostener, y tal vez mejorar, ese porcentaje en octubre.
Fuente: Clarín