De qué se trata el esquema ultra ofensivo, según Sampaoli, con el que Argentina enfrentará a Singapur
Preparamos el partido igual que con Brasil, más allá de las diferencias que existen, afirmó.
La búsqueda: “Sirve este amistoso para seguir instalando la idea”. La obsesión: “Preparamos el partido igual que con Brasil, más allá de las diferencias que existen”. La intención: “Tener una búsqueda de la victoria desde el inicio, cosa que necesita la Selección porque no está clasificada y la espera nos estaría dejando afuera de la Copa del Mundo”. El deseo: “Ojalá disfrutemos el ataque argentino”. Es Jorge Sampaoli, en la antesala de su segunda prueba como técnico de Argentina contra la modesta Singapur (157 en el ranking FIFA) con algunas definiciones globales. Se vienen miradas más puntuales vinculadas con algunas decisiones individuales y en especial con la instauración de un esquema ultraofensivo, que podría resumirse en un 2-3-4-1.
Todo sucede después del entrenamiento en el césped del imponente Estadio Nacional de Singapur, con las 55 mil butacas rojas y blancas vacías y con el techo cerrado. Tras la entrada en calor, Sampaoli había dispuesto en una mitad de la cancha al equipo en nítida posición ofensiva. Dos defensores parados en el círculo central: Emanuel Mammana y Federico Fazio. Como laterales abiertos dos volantes ofensivos por naturales: Eduardo Salvio a la derecha y Marcos Acuña a la izquierda. En medio de ambos, Lucas Biglia. Luego, una línea de cuatro con Angel Di María por la derecha, Manuel Lanzini (el que más baja para oxigenar al volante central) y Paulo Dybala por el medio y Alejandro “Papu” Gómez a la izquierda. Y como centrodelantero, Joaquín Correa. En el arco para el equipo rival, pensando en exigirlo más, Nahuel Guzmán.
Ahora, frente a los periodistas, desata cada determinación Sampaoli. De atrás hacia delante, el entrenador de la Selección y su análisis:
El arquero: “Guzmán tiene la posibilidad, pero no está definida. Es la chance para que tenga un partido, para que lo veamos jugar con el equipo, para hacer un análisis también de su evolución. Que tenga la posibilidad de comunicarse con la línea defensiva. Es una oportunidad para analizar a un arquero. Nunca es lo mismo verlo en su equipo que en la Selección”.
Los dos defensores: “Hay que ordenarlos, organizarlos. Está la posibilidad de que jueguen dos centrales y un contención, pero la defensa son los diez futbolistas. Eso se vio con Brasil y es un mérito. Más allá de las características, lo que buscamos es el desarrollo de organización defensiva que tenga que ver con la presión y la recuperación inmediata”.
La objetivos con los múltiples hombres de ataque: “Ponemos extremos (N. de la R: Di María y “Papu” Gómez) cerrando con pierna cambiada, laterales subidos con pierna abierta (Salvio y Acuña), volantes lanzados para penetrar por el medio (Lanzini y Dybala). En esas variantes el equipo va a navegar buscando la precisión”.
¿Cuánto se puede proyectar esta versión que presentará ante Singapur al futuro? Devuelve Sampaoli: “Las variantes de ataque con muchos jugadores de características ofensivas va a tener que ver mucho con la parte defensiva. Los niveles de entusiasmo en la recuperación post pérdida tienen que ser inmediatos. Se necesita mucha solidaridad». Insiste con ese ítem para conseguirla la redonda enseguida y evitar réplicas adversarias. Y completa: «No descarto que el equipo tenga esta disposición con estas características de cara al futuro. Tendrá que ver con la conexión que podamos ver”. Confirma para este partido a Biglia como capitán, acaricia a Mauro Icardi (la lesión muscular de nuevo lo margina) y cierra con la pretensión máxima: “Tenemos que buscar un funcionamiento para que estos futbolistas transfieran a la Selección el muy buen rendimiento que tienen en sus clubes”.
Fuente: Clarín