El escándalo por el fondo fiduciario de Juan Grabois salpicó al kirchnerismo mendocino
El Fondo de Integración Social Urbana manejó recursos millonarios. El Gobierno nacional sospecha que fueron utilizados para la campaña electoral de Unión por la Patria.
El manejo del Fondo Integración Social Urbana (FISU) ha desatado otro escándalo dentro del mundo político y tiene vinculaciones con Mendoza. En el Gobierno nacional asumen que estos millonarios recursos destinados a barrios vulnerables también fueron utilizados para la campaña electoral de Unión por la Patria a través de dirigentes del PJ mendocino. Uno de ellos, Anabel Fernández Sagasti, la principal figura del cristinismo en la provincia.
Esta caja, que depende de Secretaría de Integración Urbano Social de la Nación, era manejado por una militante del Movimiento de los Trabajadores Excluidos, Fernanda Miño, una agrupación liderada por Juan Grabois que reportó gastos por más de 1.200 millones de dólares.
Los fondos fiduciarios están dentro de la agenda del momento debido a que el presidente Javier Milei pretende eliminarlos, porque los considera “la caja negra de la política“. En ese contexto, ordenó a auditar todos aquellos fondos para intentar detectar irregularidades.
Investigan un fondo fiduciario millonario que era manejado por Juan Grabois
Javier Milei comenzó con su plan de dar de baja o de revisar todos los fondos fiduciarios que fueron financiados con recursos estatales. Esta vez, el presidente puso la lupa en el Fondo de Integración Urbana, que era manejado por Fernanda…
Uno de los fondos apuntados es el FISU que, según un documento presentado por Miño, registró gastos por 1.244 millones de dólares en los últimos cuatro años. El origen de estas partidas era para obras de urbanización en asentamientos inscriptos en el Registro Nacional de Barrios Populares (ReNaBaP). Desde el Ejecutivo sospechan casos de corrupción en el pago de sobreprecios.
Si bien los fondos del FISU eran “manejados” por Miño, quien estaba detrás de su creación era Máximo Kirchner. En el kirchnerismo es apuntado como el “arquitecto” de esta caja de la política financiada con el 9% del Impuesto al Cheque.
De acuerdo con una nota publicada por el diario Clarín, la conexión mendocina aparece, en primer lugar, con Fernández Sagasti, la principal referente de La Cámpora en la provincia y a quien sindican como la administradora política de los fondos que el BIFISA (Fondo Fiduciario del BICE) derivaba al FISU.
Por eso, en este apartado surge otro nombre conocido en el peronismo de Mendoza: el de Jorge Tanús, ex presidente del BICE durante la gestión de Alberto Fernández.
Las sospechas en el Gobierno nacional apuntan a que esos 1.244 millones de dólares se destinaron no sólo a obras de barrios populares que figuran en en el ReNaBap, sino también que sirvieron para financiar las campañas electorales de Unión por la Patria en Mendoza y otras provincias.