El piloto que en su única carrera en Fórmula 1 largó último y quedó líder en la primera vuelta

El piloto que en su única carrera en Fórmula 1 largó último y quedó líder en la primera vuelta

Markus Winkelhock apenas corrió en la categoría en el Gran Premio de Europa 2007.

A lo largo de toda la historia del automovilismo hubo pilotos que quedaron marcados en la memoria por situaciones insólitas o porque protagonizaron momentos muy pocas veces vistos. Uno de estos protagonistas es Markus Winkelhock, quien en el Gran Premio de Europa 2007, largó último y quedó primero en el giro inicial. ¿Cómo lo hizo?

El hecho histórico e insólito sucedió en el Gran Premio que se llevó a cabo en el circuito alemán de Nurburgring el 23 de julio de 2007, cuando Winkelhock fue seleccionado por la escudería Spyker para reemplazar al neerlandés Christijan Albers, despedido por falta de pago de sus patrocinadores.

Spyker había confirmado a principios de temporada a Albers y al alemán Adrian Sutil como pilotos oficiales para esta temporada, pero después del Gran Premio de Gran Bretaña Albers se fue del equipo y como sustituto llegó Winkelhock.

El hijo del malogrado piloto Manfred Winkelhock -murió en 1985 mientras corría una prueba en Mosport Park, en Canadá- se subió al Spyker sin mucha buena suerte, al menos en la previa del Gran Premio. El alemán quedó último en la clasificación, a más de cinco segundos del poleman de aquella jornada.

Lo curioso se dio en la carrera: durante la primera vuelta se desató una tormenta que obligó a todos los pilotos a cambiar neumáticos. Salvo por Winkelhock, que había largado con el compuesto para lluvia y no tuvo que cambiarlos.

En la cuarta vuelta sucedió una situación de bandera roja, ya que al final de la recta principal el circuito se había llenado de agua y por ello seis coches salieron de pista: Button, Sutil, Rosberg, Speed, Luizzi y Hamilton. Esto hizo que Markus Winkelhock mantuviera su primera colocación durante seis vueltas, debido a la prohibición de adelantar al relanzarse la carrera con el Safety Car.

Al entrar el auto de seguridad en boxes, el piloto de Spyker se vio superado sucesivamente por sus rivales. Posteriormente, un problema hidráulico terminaría con la carrera de Winkelhock, que después sería sustituido por el japonés Sakon Yamamoto para el resto de la temporada.

El Gran Premio fue ganado por Fernando Alonso con McLaren Mercedes, escoltado por Felipe Massa con Ferrari y Mark Webber con Red Bull. Pero la verdadera leyenda de ese Gran Premio de hace 13 años la escribió un alemán llamado Manfred Winkelhock.

Fuente: Clarín

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