Habla el CEO de la misteriosa aerolínea que prometió invertir u$s 140 millones
Diego García Laborde contó los planes de Buenos Aires International Airlines, la firma que más vuelos pidió operar en la audiencia pública del sector aerocomercial.
El pasado miércoles 6, nueve líneas aéreas pidieron en audiencia pública operar 503 nuevas rutas de pasajeros y siete de cargas y prometieron una inversión conjunta de 6885 millones de dólares para los próximos años. Si bien las miradas se posaban en Avian y en la low cost Norwegian, una firma desconocida solicitó a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) 178 rutas, la mayoría a destinos poco transitados por aviones argentinos: Buenos Aires International Airlines (BAIA).
Diego García Laborde, CEO de BAIA expuso en la audiencia pública en nombre de la compañía. Con una mano en el bolsillo y un apunte sobre el estrado, contó el plan de negocios de esta empresa, de la que nadie tenía referencias concretas en la industria aerocomercial local. A diferencia del resto de los representantes de empresas aéreas que participaron, no usó presentaciones multimedia y se quedó hasta el final de la audiencia. Habló con periodistas y con otros interlocutores. Y aventuró que, financiada por un fondo de inversión internacional, BAIA puede traer 1,5 millones de turistas al país y generar más de 1000 millones de dólares en divisas.
En la documentación que presentó a la ANAC, BAIA aseguró una inversión de 136,3 millones de dólares y auguró la adquisición de 20 aviones Boeing 737-800 y 737-8MAX y de otros 14 Airbus 350 XWB. Son aviones grandes, que piensa usar para traer turistas de todo el mundo. «La estrategia de negocios está orientada fundamentalmente al turismo receptivo; el esquema de rutas propuesto fue, justamente, de pocas frecuencias (una semanal o una quincenal) a variados ciudades y centros de alto poder adquisitivo, tanto en Estados Unidos como en Europa», dijo García Laborde en la audiencia. La empresa, agregó, no será low cost.
La empresa pidió volar a destinos de distintos continentes: Cabo Verde, en áfrica, las islas del Caribe, Nueva Orleans, en Estados Unidos, entre otros. Son destinos turísticos per sé, aunque BAIA indicó que se enfocará en traer visitantes al país.
La aerolínea dice tener el respaldo financiero de Seabury Capital LLC, un fondo de extensa trayectoria en el mercado aerocomercial internacional. Seabury tiene participación en Argentina. El 4 de mayo de 2015, Seabury Enterprise Solutions LLC (“SES”), subsidiaria de Seabury Capital, adquirió la compañía de software para aviones basada en Córdoba Volartec.
El CEO de Volartec era Christian Maggio, ahora incorporado a la firma de origen extranjero. Maggio fue Jefe Operativo de Southern Winds (SW), la aerolínea que entró en convocatoria de acreedores luego de que se descubriera una valija con 58,6 klilos de cocaína en un vuelo de Buenos Aires a Barajas, Madrid, el 16 de septiembre de 2004. Nueve años después, los dueños de SW, los hermanos Juan y Christian, fueron sobreseídos.
BAIA, sin embargo, niega vínculos con SW, algo que está instalado en el sector.
La palabra de BAIA
TN.com.ar entrevistó a García Laborde. Desde Córdoba, donde vive, contó por teléfono los orígenes de la compañía, presidida por el abogado Eduardo Loioco, a quien no se le conoce experiencia en el segmento aerocomercial.
García Laborde trabajó en Aerolíneas Argentinas, Southern Winds y otras compañías, hasta que hace ocho meses, dice, se incorporó a BAIA. Habla acelerado, con entusiasmo, y cuenta los ambiciosos planes de esta aerolínea que se constituyó formalmente en febrero de este año.
-¿A qué se dedica el Grupo Loioco, del que depende BAIA?
-Lo conozco a Eduardo, que es un abogado muy prestigioso y muy buena persona, del automovilismo. La familia corrió en TC y en motonáutica. Nos hicimos amigos. Ahí levantamos Aviación Patagonia, un proyecto que calificó (en 2007), pero como no había audiencia pública en ese momento… quedaron calientes con el tema de la aviación, les picó el bichito. Y, en un momento determinado, la gente de Seabury compra una empresa acá. Seabury es un conglomerado mundial de los más importantes en el sector. Y una persona empezó a preguntar por la «Revolución de los aviones». Tenían un equipo mundial de consultores, que le vendieron a Accenture, e hicieron un estudio. Empezaron a joder. Me llamaron y puse en contacto al grupo argentino con Seabury Capital, que debe haber comprado doscientos aviones para varias empresas. Y ellos quieren intervenir en el mercado aerocomercial. Ellos decían: «No puede ser que Argentina no viva del turismo».
-¿Te contacta Seabury?
-Ellos contactan.
-¿Contactan de acá o del exterior?
-De afuera. Es un conglomerado, financia proyectos de inversión en todo el mundo.
-Y los contactás con Loioco.
-Obviamente, hablamos de dos dimensiones de capital distintas. Le dije: «Eduardo, está esta oportunidad, ponete de acuerdo con la gente. Sé de aviación, sé de armar, pero de la parte de negocios, no tengo absolutamente ninguna acción.
-¿Cuándo fue?
-Hace como un año y medio. Y yo empecé a trabajar hace ocho meses. Al estar radicados en Córdoba, somos menos visibles en Buenos Aires. Obvio que van a desconfiar de nosotros.
-En la audiencia mencionaste que cuentan con el «soporte financiero, de planeamiento y técnico de Seabury Capital LLC». ¿Ellos pondrán el capital?
–Son los que ponen y los que consiguen el dinero. Si estás en default, ponés la guita toda junta. Pero Seabury los consigue (a los aviones) en leasing. La única forma de traer aviones a Argentina con un respaldo importante es Seabury. Ellos los consiguen.
-¿Cuál es la inversión aproximada?
-Me dediqué a la parte operativa. Vamos a pintar en Fadea (N. de la R.: la estatal Fábrica Argentina de Aviones). Vivo en Córdoba y los conozco perfectamente. Me junté con el gerente de Mantenimiento y les dije: «Los pitamos acá». Eso va a reportar laburo. Pero Seabury no quiere empezar de a poco.
-Bueno, pidieron 178 rutas.
-Sí, pero hay mucha duplicación. Cuando hay alta competencia, todas piden de más. Tenemos muchas porque tenemos mucho turismo receptivo. No vamos a entrar en el terreno corporativo, los programas de millaje. No vamos a estar compitiendo con los monstruos.
-Pasando en limpio, ¿con cuántas rutas empezarían?
-Y, en Latinoamérica y Estados Unidos… es un sistema de conexiones. Empezamos con seis aviones y después empezamos a sumar uno por mes. Pueden ser cinco o siete. Quieren empezar con una buena cantidad de aviones.
-¿Cuándo empezarían a operar? ¿De qué manera?
-Fuimos perjudicados, porque estábamos listos para presentarnos en junio. Una compañía como la nuestra tiene que largar en temporada; si no, se nos va a complicar. Si podemos largar en diciembre, sí.
-¿Pero les dan los tiempos? Necesitan la aprobación del Gobierno. (N. de la R.: La Junta Asesora del Transporte Aéreo -JATA- de ANAC tiene 30 días para recomendarle al Ministerio de Transporte qué rutas otorgar, y luego se abre un plazo de hasta tres meses adicionales).
-Mmm… no, vamos a tener que largar en marzo.
-¿Cuál será el primer destino?
-Hay que largar con Latinoamérica, pero tiene que haber conexiones. Tenés que hacer una inversión de cuatro aviones, tenés que largarte al mercado de agentes de viaje de Bogotá, hacer Bogotá Bariloche, Bogotá Calafate, Bogotá Mar del Plata…. Estamos pensando en largar Latinoamérica, el sur de Estados Unidos, el Norte de Sudamérica.
-¿Están contratando gente?
-No contratando, pero tenemos toda la gente hablada en Córdoba y en Buenos Aires empezamos a llamar a algunos. Empezaremos a buscar. Va a ser a las corridas, como siempre. Contratar pilotos, hacer cronogramas y empezar a laburar. También hay que tener paciencia. Ya hubo una audiencia pública (N de la R: el 27 de diciembre de 2016) y no se ve un pomo. A veces, lleva tiempo. Pero si esto sigue avanzando, va a ser un antes y un después. Esto va a sumar pasajeros a la Argentina.
-En la industria aerocomercial está extendida la versión de que los hermanos Maggio están detrás de la compañía. ¿Tienen participación?
–Sinceramente, no sé de dónde carajo sacaron esa información. A Maggio hace años que no lo veo. Soy ex SW, mucha gente ex SW quiere mucho a la compañía, la gente quedó muy dolida. Y Maggio no tiene un peso, lo que pasa es que el tipo sabe, entonces, a veces lo consultan.
Fuente: TN