Jubilados en la mira: en asaltos y estafas les robaron $ 34 millones en Mendoza

Jubilados en la mira: en asaltos y estafas les robaron $ 34 millones en Mendoza

Solos, confundidos, engañados por delincuentes que saben que sus víctimas aún creen en el poder del compromiso por medio de la palabra. Vulnerables.

Este año decenas de jubilados volvieron a ser víctimas de asaltos, robos o estafas en los que los montos sustraídos llegan a miles de pesos en cada caso. Haciendo un balance un tanto arbitrario, porque está basado en un puñado de casos, en estos meses 33,920 millones de pesos les fueron robados en Mendoza.

De acuerdo notas publicadas por Los Andes, al menos tres matrimonios de adultos mayores fueron víctimas de “entraderas” en sus casas este año.

Con 120.000 pesos se alzaron tres asaltantes que ingresaron a una casa ubicada en calle Canal de Beagle, de Godoy Cruz, el pasado 3 de octubre. José Martínez (75) y su esposa Inés Rotella (73) fueron atados y encerrados en el baño de su propia casa y vivieron una pesadilla de 90 minutos hasta que los ladrones encontraron la jugosa suma y escaparon. Inés y su marido son jubilados y cobran la mínima. “Somos gente buena, pero ahora vivimos con miedo”, le contó angustiada la mujer a este diario.

Otro matrimonio de jubilados tuvo un poco más de suerte ya que un vecino advirtió que los estaban asaltando en su casa de la Sexta Sección y avisó a la Policía. Así impidió que les robaran 90.000 pesos. Ocurrió el jueves 30 de agosto pasado y la Policía logró arrestar a tres jóvenes delincuentes.

En muchas ocasiones los robos son “al voleo”. Los ladrones, con mucho tiempo libre para planear sus maniobras, aprovechan un descuido de sus débiles víctimas para concretar los golpes. Pero se ha comprobado que en otros casos existieron “dateros” que ofrecieron con lujo de detalles la información de que tal abuelo guardaba determinada cantidad de plata en su casa.

En otras ocasiones, la violencia aplicada por los bandidos contra sus víctimas fue tal que los casos ganaron notoriedad por la inexplicable brutalidad. Como si no bastara con haberla despojado de 80.000 pesos, 300 dólares y joyas, una mujer de 88 años de edad fue salvajemente golpeada por un ladrón que entró a su casa de calle Maipú al 1.800 de Guaymallén el pasado 16 de abril.

Con similar violencia actuaron asaltantes el último 23 de agosto en San Rafael. Los bandidos golpearon a un hombre de 76 años que estaba acompañado por su esposa de la misma edad en la casa ubicada en avenida Sarmiento.

Tras amenazar a la pareja, los delincuentes se llevaron un automóvil Chevrolet Agile, una guitarra, un TV LED, una pava eléctrica y ropa. No conformes con el botín también se robaron más de 40.000 pesos, según refleja la crónica policial publicada ese día.

Con el «cuento del tío»

Las estafas logradas mediante engaños, conocidos como “cuento del tío”, tienen a los adultos mayores como sus víctimas predilectas.

“Hay diferentes hipótesis del mecanismo: una es que (los ladrones) agarran la guía telefónica y ven la posibilidad de que sea una persona mayor a partir del nombre.

Además tienen el domicilio que figura en guía y la posibilidad de ubicarse en la zona”, detalla a Los Andes un investigador de la Policía local.

Y agrega: “Otra modalidad es que van cambiando los últimos dos dígitos del teléfono fijo hasta que ‘pica’ alguno. Hacen 300 llamadas y, con que ‘enganchen’ a uno, para ellos es un éxito”.

El experimentado sabueso advierte que en ocasiones “un poco de información puede entregar la víctima a algún desconocido en la calle o cuando los tienen en el teléfono hablando y cuentan que tienen determinada cantidad de dinero guardado”.

Los investigadores que lidian con estos casos advierten que la mayor parte de la problemática radica en la desconfianza de las víctimas en bancarizar sus ahorros. “Los ancianos desconfían del sistema bancario y prefieren tener el dinero en la casa. También hay casos de asaltos que se produjeron porque algún familiar de la víctima avisa que el abuelo tiene esa plata”, detalla una fuente consultada.

Al repasar algunas de las estafas con que más dinero se alzaron los timadores este año, se destaca la que sufrió una tía del juez de la Corte local, Mario Adaro. El pasado 8 de agosto Ana María González (79) fue engañada por dos hombres que la llamaron por teléfono asegurando ser amigos del supremo.

Luego le relataron el tradicional cuento de que tenía que cambiar los dólares “porque iban a perder su valor”. Tras un elaborado ardid, en el que incluso la septuagenaria fue buscada por un automóvil, le robaron 800.000 dólares (31 millones, 200 mil pesos) que guardaba en una caja de zapatos en su departamento ubicado en calle Colón de Ciudad.

En otra estafa con la misma modalidad, a una abuela de 87 años en Godoy Cruz le sustrajeron 1.200.000 pesos que la anciana le entregó en mano al supuesto tesorero de un banco. El estafador llegó hasta la casa, ubicada en calle Martin García al 1800, con el pretexto de cambiarlos porque los billetes iban a salir de circulación.

El caso más reciente ocurrió el pasado miércoles 12 de diciembre. Una anciana de 86 años fue estafada por un presunto gestor bancario que le indicó que debía entregarle sus ahorros para evitar que se devaluaran. Así, la mujer le dio más de 450.000, entre pesos y euros, y no volvió a saber del estafador.

La víctima había recibido un llamado telefónico en su casa de Godoy Cruz. La voz del otro lado del teléfono era de un hombre que le explicó que sus ahorros corrían riesgo de devaluarse por lo que la instó a cambiar el dinero.

Quienes tienen a su cargo las investigaciones de estos hechos remarcan continuamente que es muy importante la asistencia de los familiares de los abuelos para evitar caer en engaños o robos. Además se realizan campañas de concientización para ayudar a los adultos mayores a estar alertas. Claro que, como ocurrió en estos casos, no siempre resulta suficiente.

Recomendaciones para evitar que sean engañados

El Ministerio de Seguridad brinda una serie de consejos para evitar que ancianos sean víctimas de estafas, conocidas como «cuento del tío».

-No hay ninguna operatoria de entidades bancarias ni financieras para sacar dinero de circulación. Además, toda operación financiera debe realizarse personalmente en el banco o través de la plataforma virtual de cada entidad.

-Otra de las trampas más recurrentes que utilizan los ladrones es simular ser empleados de empresas de servicio, lo que les permite ingresar al domicilio y cometer el delito.

-También se aconseja evitar dar datos a personas desconocidas o ajenas a la familia al recibir un llamado telefónico y nunca dejarlas entrar al interior de la vivienda, ni entregarles ninguna suma de dinero.

-En el caso de haber sufrido un hecho de estas características, comunicarse inmediatamente a la línea de emergencias 911.

Vulnerables por confiar en la palabra

Los abuelos son presas fáciles de los delincuentes por su vulnerabilidad. Además, aún creen en la palabra de terceros, como ocurría hace años cuando, por ejemplo, muchas transacciones se cerraban con un solo apretón de manos.

“Los adultos mayores son más vulnerables porque están más propensos a estar solos y creen mucho en la gente. De ahí vienen los engaños. Se aprovechan de que están solos y no tienen mucha asistencia de familiares o amigos. La soledad favorece el engaño (de los delincuentes). Además, algunos presentan algún deterioro cognitivo y pueden tener trastorno de memoria; eso hace que su juico crítico no sea tan exacto”, explica Marcelo Barcenilla, médico geriatra.

Y agrega: “No están actualizados en la realidad, al menos en los casos que hemos visto de estafas. Además, esas generaciones confiaban más en la palabra de las personas. Al estar solos, cuando alguien los invita o les hace una propuesta, caen en eso. Antes no había tanta inseguridad pero las publicidades y llamadas telefónicas hacen que les llame la atención y más si es una oferta tentadora”.

Para Barcenilla, la atención de la familia de los adultos mayores es fundamental. Pero también lo es “hacer campañas para que estén alertas y el rol de un club social o municipio en apoyar al adulto mayor”.

Algunos casos

El 8 de agosto una tía del ministro de la Corte, Mario Adaro, sufrió el robo de 800.000 dólares con un complejo “cuento del tío”.

El último 16 de agosto una anciana de 84 años fue asaltada en su casa de calle Clark de la Quinta Sección. Le robaron cerca de $ 1.100.000.

El 3 de octubre pasado un ladrón tocó el timbre de la casa de un matrimonio de jubilados en Godoy Cruz. Dos cómplices entraron luego por la fuerza, ataron a las víctimas y robaron $120.000.

Fuente: Losandes.com

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