La presión extra para la Selección argentina y un dato clave vinculado a Lionel Messi
Además de clasificarse para el Mundial, Argentina busca evitar que esta sea su peor campaña en este formato de Eliminatorias.
Faltan tres fechas de las Eliminatorias Sudamericanas, nueve puntos en juego. Argentina está quinta y en zona de repechaje con 23 puntos y en las 15 fechas apenas marcó 15 goles, es decir, uno gol de promedio por partido. Ante Uruguay debutó Jorge Sampaoli, tras los breves pasos de Gerardo Martino y Edgardo Bauza. En la recta final, Argentina busca el pasaporte a Rusia con una presión extra: puede quedar como la peor serie eliminatoria desde el nuevo formato.
Parece improbable, es cierto. Porque Argentina juega dos de los tres partidos como local, y con 30 puntos y el cruce entre rivales directos, el camino se allanaría. En el debut oficial del pelado de Casilda, no hizo goles -situación que genera una enorme preocupación- pero arrinconó durante gran parte de partido a Uruguay en el Centenario. Nunca es sencillo jugar con la Celeste en el mítico estadio. Lionel Messi fue la figura del equipo y sigue siendo la principal carta de triunfo.
La ausencia del crack rosarino en más de la mitad de los partidos es un dato clave para analizar la actuación del equipo nacional. Messi jugó siete partidos: Argentina ganó 5, empató 1 y perdió 1. Logró el 76 % de los puntos en juego. Sin el delantero de Barcelona, el seleccionado disputó 8 encuentros, apenas ganó 1, empató 4 y perdió 3 ( 29 % de efectividad). Además, en los siete partidos en los que la Pulga estuvo en la cancha, se marcaron 12 de los 15 goles (4 los anotó Messi). Es decir que sin Messi apenas anotó 3 goles en 8 encuentros. El contraste también es enorme en el país. Argentina ganó los cuatro partidos en los que tuvo su as de espadas, y en los otros tres apenas sumó un punto (un empate y dos derrotas).
La actuación del rosarino en Eliminatorias fue de menor a mayor. En 2006 jugó 3 partidos, ganó 1 y perdió dos. En 2010 estuvo presente en los 18 encuentros: ganó 8, empató 4 y perdió 6. Para Brasil 2014, Leo jugó 14 de los 16 partidos (8 victorias, 5 empates y apenas una derrota). En las dos ausencias de Messi, Argentina sumó tres puntos (triunfo y derrota). Messi lleva 42 partidos y 18 goles de Eliminatorias, con 22 victorias, 10 empates y 10 derrotas (60 % de efectividad). Sin él, Argentina jugó 10 partidos, ganó 2, empató 4 y perdió 4 (33 % de eficacia).
La anemia de goles también tiene a Messi como protagonista. Leo es el goleador argentino, con 4 gritos en 7 encuentros completos (630 minutos). En el camino hacia Rusia, Argentina utilizó otros nueve delanteros, que anotaron otros 4 goles: dos de Lucas Pratto (en 5 partidos/349 minutos), y uno de Gonzalo Higuaín (9/268’) y Ezequiel Lavezzi (5/268’). No hubo gritos de Sergio Agüero (8/398’), Paulo Dybala ( 7/ 253’), Carlos Tevez (2/144’), Mauro Icardi (1/90’), Lucas Alario (1/41’) y Lautaro Acosta (1/30’). De los otros siete goles, 4 fueron anotados por defensores (Gabriel Mercado 2, y Nicolás Otamendi y Ramiro Funes Mori, uno), dos por un volante ofensivo (Angel Di María) y otro por un volante de marca ((Lucas Biglia). Argentina tiene 22 goles menos que Brasil y apenas dos más que Bolivia, el equipo menos efectivo.
Los 15 goles en 15 partidos ya es un récord para el equipo nacional en una previa mundialista. Es la cifra más baja desde las eliminatorias para Francia 98 (cuando comenzó el sistema de todos contra todos). Argentina necesita marcar nueve goles en los últimos tres partidos para que la campaña no quede con el peor promedio. Así llegaría a 24 tantos y superaría los anotados en el camino hacia Sudáfrica, eliminatoria comenzara por Alfio Basile y finalizada por Diego Maradona.
Aquella participación fue la más pobre de todas. Jugadas 15 fechas, Argentina tenía 22 puntos (uno menos que ahora), producto de seis victorias, 4 empates y 5 derrotas (48,9 % de efectividad). Y apenas 20 goles. La clasificación llegó en la última fecha, tras vencer a Uruguay 1-0 con gol de Mario Bolatti. Así, totalizó 28 puntos -el 51,9 % de los que hubo en juego, con 8 triunfos, 4 empates, 6 derrotas y 23 goles a favor.
Con menos de cinco puntos -de los nueve en juego- esta campaña se transformaría en la peor desde 1998. La clasificación directa sería una utopía y pondría en riesgo la posibilidad de jugar un repechaje ante el representante de Oceanía (el único antecedente es con Australia para el Mundial 94). En tanto, Argentina no jugó cuatro mundiales, tres por decisión propia (Francia 38, Uruguay 50 y Suiza 54), y uno porque no se clasificó para México 70 (quedó segunda en un grupo de tres con Perú y Bolivia).
El desafío para el plantel argentino es doble: clasificar a Rusia 2018 y que los números de esta Eliminatoria sean apenas una anécdota.
Fuente: Clarín