Los hinchas de River reclaman por el cambio de sede de la final de la Libertadores

Los hinchas de River reclaman por el cambio de sede de la final de la Libertadores

Aunque la Conmebol ya confirmó todo para que el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores se dispute en Madrid el 9 de diciembre, los hinchas de River no se dan por vencidos y protestan reclamando no perder la oportunidad de jugar en el Monumental.

Mediante el hashtag #LaFinalEsEnElMonumental en Twitter y un banderazo organizado por los propios fanáticos, el mundo River exige que se vuelva atrás con la decisión de disputar la final en España.

LOS FUNDAMENTOS DE RIVER

La vuelta de la final de la Copa Libertadores se disputará en Madrid con asistencia de hinchas tanto de River como de Boca. Y el club de Núñez se siente perjudicado por no poder definir el título en su cancha. Por eso, Rodolfo D’Onofrio presentará un descargo en la Conmebol contra el fallo que lo saca del Estadio Monumental.

1. Con fecha 29/11/2018 la entidad por Ud. presidida, conforme a la decisión adoptada por Ud. como por el Consejo, informaron que, luego de analizar diversas alternativas para albergar el partido de vuelta de la Final de la Conmebol Libertadores 2018, resolvieron por decisión unánime que el encuentro entre el Club Atlético River Plate (en adelante «River») y Club Atlético Boca Juniors (en adelante «Boca»), se disputará el próximo 09/12/2018 en el Estadio Santiago Bernabéu de la ciudad de Madrid, España, con acceso al público de ambos clubes en igualdad de condiciones, recalcando «…donde todos los aficionados puedan asistir…»

2. Tal como ya fuera puesto de manifiesto en forma pública, River expresa su total rechazo al cambio de sede, por las siguientes razones:

a. Graves y severos perjuicios para los socios e hinchas de River, quienes adquirieron su entrada con un enorme esfuerzo económico para el partido programado para el día 24 de noviembre en el estadio de River y que se ven seriamente perjudicados y discriminados por esta decisión. Cabe resaltar que más de sesenta y seis mil espectadores abonaron su entrada, aguardaron pacientemente durante alrededor de ocho horas el día sábado 24/11 y volvieron a concurrir por segunda vez al estadio el día domingo 25/11. Muchos de ellos viajaron cientos de kilómetros desde distintas partes del país para poder presenciar el encuentro. Perdieron tiempo, dinero y, por sobre todo, sufrieron la gran desilusión de no poder disfrutar el partido. A todos ellos se les debe el mayor de los respetos y, por sobre todas las cosas, holgadas disculpas. A esos mismos espectadores – rehenes de una situación que les es totalmente ajena – se les niega ahora – injusticadamente – (…).

c. Desnaturalización de la competencia: la Copa Libertadores se disputa en el ámbito de Sudamérica y con equipos integrados a Asociaciones afiliadas a Conmebol.

d. Atenta contra la igualdad de condiciones a partir de la pérdida de la condición de local (recuérdese que el partido de ida por esta instancia se disputó en el estadio de Boca) y la consecuente pérdida de derechos reglamentarios que ello conlleva.

e. La responsabilidad por la falla del operativo de seguridad del día sábado 24 del corriente mes ocurrió fuera del anillo perimetral dispuesto para el evento, es decir, fuera del área cuya responsabilidad objetiva corresponde a River, tal como lo subrayó el fallo del Tribunal de Disciplina.

f. Es incomprensible que el clásico más importante del fútbol argentino no pueda desarrollarse con normalidad en su propio país. ¿Acaso no se volverá a jugar otra vez un clásico en la Argentina? Adviértase que se está llevando a cabo en la Argentina, en este mismo momento, el encuentro del G20. Si puede organizarse un encuentro de semejante envergadura, con la presencia de los principales presidentes del mundo, ¿cómo no podría llevarse a cabo un superclásico?

g. Se está perjudicando a los hinchas y socios de River, y al propio Club, por la acción de un grupo minúsculo de inadaptados que a la fecha NO han sido identificados, NI tampoco han sido detenidos o, al menos, puestos a disposición de la justicia.

3. Sin perjuicio de lo manifestado precedentemente, es fundamental tener presente que como consecuencia de los procedimientos disciplinarios abiertos con relación al partido fijado para el pasado 24 de noviembre, la Unidad Disciplinaria de Conmebol ordenó la «reprogramación del partido», pero en modo alguno se dispuso que NO se jugara el encuentro en el estadio de River, es decir, que perdiera su condición de local y, menos aún que no se jugara en algún estadio de la Argentina.

¿Existe decisión más desigual, inequitativa y perjudicial para los simpatizantes?

Entendemos que no, máxime teniendo en cuenta que las citadas resoluciones de la Unidad Disciplinaria NO disponen nada de ello en tal sentido.

4. En consecuencia, tal decisión resulta, además de contraria al espíritu de las resoluciones de la Unidad Disciplinaria, totalmente arbitraria, inequitativa y gravemente perjudicial para River, sus socios y simpatizantes.

Por tales motivos, nos reservamos el ejercicio de todas las acciones que le asisten a River en defensa de sus legítimos intereses. 

Fuente: TyC Sports

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