Murió el hombre baleado tras una discusión en la cola de un súper de Quilmes
Estaba grave y hoy desde el Hospital Iriarte informaron que falleció a las 8.30 de la mañana.
Roberto Daniel Cavana, el hombre agredido por José María Scrocchi en la cola de un supermercado en Quilmes, falleció hoy a las 8,30 de la mañana. Se encontraba en estado reservado y con respirador artificial. La información fue confirmada a Clarín por la dirección del Hospital Isidoro Iriarte, en donde estaba internado.
El hombre ingresó en urgencias con cinco tiros en su abdomen, con lesiones en los intestinos y mucha pérdida de sangre. Se encontraba en estado reservado, asistido por un respirador artificial y había sido estabilizado del shock hipovolémico.
«Hoy a las 7 hizo un paro cardiorrespiratorio, del que logró salir. Pero repitió otro a las 8. Se llevaron a cabo todas las maniobras de reanimación pero fue imposible salvarlo», explicó la doctora Mirta Benedetti, directora asociada del hospital. Fue dado por muerto a las 8,30. Benedetti detalló que, además de las graves heridas con las que ingresó al hospital, Cavana era obeso, diabético e hipertenso.
El incidente ocurrió el domingo por la mañana, cuando la víctima y su agresor hacían la cola en un supermercado Carrefour del centro de la ciudad bonaerense de Quilmes. Discutieron y Scrocchi le habría dicho a Cavana «te voy a agarrar afuera y te cago a tiros». Lo que finalmente hizo ante el estupor de los clientes y los empleados del lugar.
La causa estaba caratulada como «homicidio en grado de tentativa y portación ilegal de armas de fuego». En el transcurso de la mañana la UFI 03 de Quilmes la recaratuló como «homicidio» y ordenó el traslado del cuerpo de Cavana a la Morgue Judicial para realizar la operación de autopsia correspondiente, según informaron fuentes de la policía bonaerense a Clarín.
Según dijo Gustavo Trimarchi, abogado de Scrocchi, su defendido «no se encuentra ubicado en tiempo y espacio. Está completamente desorientado». Dijo que es «insulino dependiente, tiene antecedentes cardíacos y problemas psiquiátricos». De esta manera busca atenuar la responsabilidad de Scrocchi, pero por supuesto todas estas características tendrán que ser evaluadas y determinadas por la Justicia.
En diálogo con el canal TN, Trimarchi contó que Scrocchi «no contesta cuando le hablan, mira hacia el techo o hacia el suelo. Ingiere un montón de medicamentos y hace 30 años que nadie ingresa a su casa, incluido un hijo al que no ve, desde todo ese tiempo. Vivía solo con un perro de raza pitbull», aseguró.
Fuente: Clarin