Primeros fríos, recomendaciones de Defensa Civil
Defensa Civil recomienda usar artefactos de calefacción adecuados y ventilación permanente en los ambientes para evitar las intoxicaciones con monóxido de carbono (CO). Además, controlar estufas y calentadores con gasistas matriculados.
Debido a que el invierno se acerca y la temperatura comenzó a bajar, es necesario encender la calefacción en el hogar, por lo que Defensa Civil da algunas recomendaciones para evitar la intoxicación con monóxido de carbono (CO).
- Verificar los artefactos e instalaciones por un gasista matriculado.
- Las hornallas y el horno no son adecuados para calentar los ambientes.
El monóxido de carbono puede producirse cuando el gas (natural o de garrafa), el querosene, leña, alcohol o cualquier sustancia orgánica se quema de forma incompleta y no hay ventilación en la habitación.
Este monóxido se combina con la hemoglobina de la sangre (con una afinidad 250 veces mayor que con el oxígeno) y forman la carboxihemoglobina, la cual no puede transportar oxígeno a las células y provoca disminución de oxígeno (hipoxia) en los tejidos.
Causas que generan el monóxido de carbono (CO)
- Insuficiente ventilación del ambiente en donde hay una combustión.
- Instalación de artefactos en lugares inadecuados.
- Mal estado de los conductos de evacuación de los gases de la combustión, desacoplados, deteriorados o mal instalados.
- Quemador de gas con la entrada de aire primario reducida.
- Acumulación de hollín u otro material en el quemador.
Señales
Hay algunas señales que pueden hacer sospechar la presencia del CO en el ambiente, como:
- Llama de color amarilla o naranja en lugar de la azul normal. Esto es producto del carbono libre en estado de incandescencia.
- Aparición de manchas, suciedad o decoloración de los artefactos, en sus conductos de evacuación o alrededor de ellos.
La mayor parte de los accidentes se producen en invierno, ya que, ante las bajas temperaturas, las personas tienden a recluirse en un ambiente y mantener cerradas todas las aberturas que en verano están abiertas (puertas y ventanas).
Prevención
Para evitar accidentes, la instalación de los artefactos debe cumplir con las condiciones de ubicación, ventilación y evacuación de gases producto de la combustión conforme a Reglamentaciones Técnicas Vigentes (NAG-200, Disposiciones y Normas Mínimas para la ejecución de instalaciones domiciliarias de gas). Es por eso que siempre debe ser realizada y controlada por un gasista matriculado.
Antes de encender el artefacto, hacerle un mantenimiento por un gasista matriculado.
¿Qué hacer frente a una intoxicación?
Ante la sospecha de intoxicación por monóxido de carbono, retire a los afectados del ambiente contaminado hasta un lugar donde puedan respirar aire limpio y fresco, además de llamar al médico de inmediato.
Si es posible, procure abrir puertas y ventanas, así como apagar la fuente emisora de monóxido de carbono.
Tipos de intoxicacion y síntomas
La absorción del monóxido de carbono y los síntomas resultantes dependen directamente de la concentración en el aire respirado, el tiempo de exposición y el grado de actividad de la persona.
El monóxido de carbono provoca dos tipos de intoxicación: la aguda, provocada por altas concentraciones, es mortal y no produce síntomas de advertencia significativa.
Y la crónica, que produce
- sueño acumulativo
- fuertes dolores de cabeza
- náuseas
- vómitos
- zumbido en los oídos
- impotencia muscular y somnolencia, pudiéndose confundir con un estado gripal o mala ingesta de alimentos.
La inhalación prolongada aumenta la somnolencia y provoca parálisis en los músculos del tórax, extremidades y laríngeos, lo que impide pedir ayuda. Sobreviene luego el desvanecimiento y más tarde puede producirse la muerte.