Qué patinada…
Central eliminó otra vez a Boca de la Copa Argentina en un partido áspero y se metió en los octavos de final tras ganarle 1-0 en Mendoza. El equipo de Guillermo, que jugó con lo mejor, estuvo falto de ideas y profundidad. El Canalla irá con el ganador de Banfield-Godoy Cruz.
Patinó. Quizá, hasta llegó con resaca. Pero lo cierto es que Rosario Central volvió a eliminar a Boca de la Copa Argentina luego de ganarle 1-0, en un partido áspero, por los 16avos. de final. Sorpresivo triunfo del Canalla, que venía de perder 4-0 de local ante el mejor Boca, que el fin de semana le había hecho cuatro a Vélez. Los rosarinos, que al equipo de Guillermo le cortaron un invicto de 12 sin perder (diez triunfos), ahora se cruzarán contra el ganador del cruce entre Banfiel y Godoy Cruz.
Flojo el partido de Boca. Uno de los peores. Casi similar al anterior por la Copa Argentina, contra Guillermo Brown (fue 1-0 con gol de penal). Lejos estuvo del gran nivel que venía mostrando últimamente. Y perdió bien, porque generó poco, no tuvo volumen de juego, falló en la pelotas paradas y hasta el árbitro Rapallini le perdonó un claro penal a favor de Central (mano de Pablo Pérez).
Y el Canalla se volvió a tomar revancha en este nuevo clásico de Copa Argentina. Este equipo de Montero, que venía de ser goleado por el Taladro de local, no mostró grietas defensivas y utilizó la pelota parada como arma letal: el gol de Mauricio Martínez llegó luego de un tiro libre en el que Gago se patinó cediendo la marca…
Boca cerrará el año con las copas vacías: sin Libertadores, ni Sudamericana y ahora sin Copa Argentina, el foco será la Superliga. Central, en cambio, espera por su próximo rival y disfruta porque no vive del pasado (el Xeneize le había ganado la final en 2015 con el mal arbitraje de Ceballos y cuando se cruzaron por los cuartos en la Copa 2011/12 -lo venció por penales-). El presente, ahora, lo tiene esperando su rival de octavos…
Fuente: Olé