Un gran operativo que coordinó 23 allanamientos permitió detener a al menos siete integrantes de una banda delictiva que tenía secuestradas a varias personas bajo la fachada de una organización religiosa. Se hacían llamar “Comunidad Filadelfia” y operaban en el país desde 1972.
Sesenta y nueve víctimas de trata fueron rescatadas hoy de una red que usaba como fachada a una organización religiosa y al menos siete integrantes de dicha banda delictiva fueron detenidos en un gran operativo que coordinó 23 allanamientos en Mendoza y las provincias de Buenos Aires, Salta, Tucumán, Neuquén y Entre Ríos.
Lo confirmó el Ministerio de Seguridad a través de un comunicado. Tras una investigación criminal de la Policía Federal Argentina (PFA) y con el apoyo de 250 efectivos de la Gendarmería Nacional (GNA), ambas fuerzas lograron desbaratar a una organización liderada por una jubilada que se hacía llamar “La Tía Eva”.
En Mendoza, fuentes allegadas a la pesquisa comunicaron que hubo 6 personas demoradas por las autoridades, para deslindar responsabilidades pero también para averiguar si eran víctimas de trata. Se trata de un hombre y dos mujeres mayores de edad, dos menores masculinos y una menor femenina.
Se cree que “La Tía Eva” conducía una comunidad denominada “Filadelfia”. En realidad, los informes indican que era una organización dedicada a la captura de personas, el lavado de dinero, delitos contra la integridad sexual de menores y adultos, contra la identidad y contra la vida.
Secuestro de niños
Según surge de la investigación, entre los delitos registrados, las y los miembros de la “comunidad” sustraían menores a sus padres biológicos para inscribirlos luego como hijos de varias mujeres de la organización.
Incluso se habrían suscitado casos de instigación al suicidio. Como el de la muerte de un joven que se reconoció homosexual y fue hostigado hasta que terminó con su vida. Lo obligaron a desnudarse en público, lo golpearon y le arrojaron baldazos de agua helada, entre otros crímenes.
La investigación avanzó definitivamente en 2019. La Policía de la Provincia de Buenos Aires inició una pesquisa que, en aquel momento, concluyó con varios allanamientos por los delitos de trata de personas y lavado de dinero. En ese entonces, se comprobó que la organización criminal operaba con un minucioso sistema de captación de personas para, posteriormente, explotarlas laboralmente y someterlas a la servidumbre.
El personal de GNA y de PFA, junto con el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Número 3 de Morón, a cargo de Juan Pablo Barral, secretaría Número 9 de la Dra. Mariana Sioli, continuó con la pesquisa a partir de reiteradas denuncias que realizaron las víctimas y detectaron que aquella organización criminal, además de los delitos ya mencionados, también era responsable de otros graves crímenes.
Fuente: Mdzol