Sin noticias del escalador argentino perdido en la «montaña asesina»

Sin noticias del escalador argentino perdido en la «montaña asesina»

El helicóptero que salió a buscar a Mariano Galván y su compañero español tuvo que regresar por el mal tiempo. 

La búsqueda de Mariano Galván, el experimentado escalador argentino perdido en la «montaña asesina» de Pakistán no tiene por ahora buenas noticias. Esta mañana, salió un helicóptero al monte Nanga Parbat para buscarlos a él y a su compañero español, Alberto Zerain, pero tuvo que pegar la vuelta por las malas condiciones climáticas.

El equipo de rescate salió a primera hora de la mañana desde el aeropuerto pakistaní de Skardu hacia la montaña. Su objetivo era recorrer las últimas coordenadas de posición disponibles, así como toda la pared Mazeno, vía por la que los escaladores tenían pensado acceder a la cima, a 8.126 metros de altura. Este video recrea el recorrido que tenía previsto realizar.

Sin embargo, después de más de tres horas de vuelo, los socorristas debieron interrumpir la búsqueda a causa de la escasa visibilidad en la zona. La búsqueda fue suspendida hoy y la continuarán «probablemente mañana, siempre que el clima lo permita», informó el equipo que sigue la expedición desde el País Vasco.

El monte Nanga Parbat, ubicado en el norte de Pakistán, se ganó el apodo de “montaña asesina” porque más de 30 alpinistas murieron en el intento de llegar a la cima antes de que uno lo lograra en 1953. Se trata de la novena montaña más alta del mundo, con una altura de 8.125 metros. Los montañistas, ambos de amplia experiencia, “estaban intentando subir por el lado de Mazeno”, contó Karrar Haidr, vocero del club alpino de Pakistán.

Según Muhammad Iqbal, de Summit Karakorum, la compañía que organizó la expedición, ambos salieron de su campo base el 19 de junio, pero tuvieron que quedarse tres días en su tienda, a una altura de 6.100 metros, a causa del mal tiempo. «Intentaron llegar a cima de nuevo cuando mejoró el tiempo, pero perdieron contacto el viernes con nuestro personal en el campo base».

Los sherpas creen que el argentino y el español están en algún lugar por encima de los 7.000 metros. Según contaron a Clarín andinistas mendocinos que conocen a Galván, su compañero Zerain tenía un posicionador satelital que no está emitiendo ninguna señal, pero tampoco envió el alerta de emergencia. «Puede haberse quedado sin batería», aventuraron.

Ambos son experimentados escaladores. El año pasado lograron hacer cumbre en la séptima montaña más alta del mundo, el Dhaulagiri (8.167 msnm) en mayo. Y en octubre conquistaron la octava cumbre más alta del mundo, el Manaslu, a 8.156 metros de altura. Ahora iban por la novena, el Nanga Parbat.

Galván es muy conocido en el Parque Provincial Aconcagua, donde realizó numerosas expediciones tanto comerciales y deportivas y también de rescate. Una de sus hazañas fue conquistar en solitario la cumbre del Aconcagua por la peligrosa cara sur en poco más de un día. Y había conquistado siete de las 14 montañas más altas del planeta, conocidas como “los Ochomil”: Everest, Lhotse, Gasherbrum I, Grasherbrum II, Broad Peak, Dhaulagiri y Manaslu.

El norte de Pakistán es uno de los destinos más apreciados por los alpinistas, con algunas de las montañas más altas del mundo, incluyendo el K2, de 8.611 metros, la segunda más alta del mundo después del Everest.

De todas maneras, era muy prudente antes de encarar este ascenso. En su cuenta de Facebook publicó días antes de partir que “el Nanga Parbat es una montaña que hay que respetar y ver qué se puede hacer en ella de acuerdo a las condiciones que presente. Lo mejor es estudiarla por todos los flancos y ver cuál es la mejor estrategia para subir”. También aclaraba que no le interesaba “hacer grandes publicidades acerca de lo que puedo llegar a hacer o no, así como tampoco me interesa ser el primer argentino en escalar tal o cual pico, eso no es lo que me mueve ni mucho menos”.

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