Una familia dejó su casa tras detectar movimientos extraños: “No se puede dormir, está embrujada”

Una familia dejó su casa tras detectar movimientos extraños: “No se puede dormir, está embrujada”

“Cuando se iba el sol empezaba el infierno”, aseguraron los dueños, que durante meses pasaron las noches en vela por ruidos que no pueden explicar.

Ni la Biblia que sostenían junto al pecho, ni las súplicas ni los parapsicólogos a los que recurrieron una y otra vez para pedir ayuda pudieron evitar que una familia de la ciudad de Bahía Blanca dejara su casa porque sentían que estaba embrujada.

“No sabría decir por qué pasaba, pero recuerdo cómo empezó todo. Una noche escuchábamos ruidos, como si alguien corriese en el techo, y lógicamente pensamos que había algún ladrón. Prendí la luz del patio y salí, pero no había nadie”, contó Mario, el dueño de la vivienda, en diálogo con La Nueva.

Según su relato, junto con las dos hermanas de su esposa se mudaron a esa casa de Villa Mitre cuando los dos hijos que tenían en común todavía eran muy chicos. Se trataba de una propiedad que pertenecía a unos parientes y como recién ellos recién estaban dando sus primeros pasos como familia les convenía para ahorrar algo de dinero.

Una familia dejó su casa tras detectar movimientos extraños: “No se puede dormir, está embrujada”
Por: TN.com.ar

Pero nada salió como esperaban. “Cuando se iba el sol empezaba el infierno y apenas podíamos dormir”, aseguró el hombre, que a pesar de todo durante meses intentó revertir esa extraña situación, pero sin éxito.

“Cuando esta presencia se manifestaba, nos metíamos a la habitación los cuatros juntos y hasta el amanecer no dejábamos salir a los chicos ni para ir al baño. Teníamos terror”, añadió Mario.

Y por fin una madrugada, abandonaron la vivienda. “Después de varios días subí al techo y, a pesar de estar arriba y no ver a nadie, se seguía escuchando cómo corrían sobre las chapas. Esa vez tuve terror y de hecho me tiré sin pensarlo. Esa noche decidimos abandonar la casa a las 2 de la madrugada y no volvimos nunca más”, explicó.

La casa en cuestión estaba ubicada cerca del cruce de las calles Remedios de Escalada y Sócrates, pero fue demolida hace un tiempo. Según publicó el mismo medio local, no hubo más quejas de los vecinos a partir de entonces y ni Mario ni su familia volvieron a tener experiencias de ese tipo desde que se fueron del lugar.

Fuente: TN